A solo una semana de que el Consejo termine de votar en el pleno las normas de su borrador de nueva Constitución, los partidos políticos tomaron la decisión de pasar a la delantera. En un momento especialmente complejo, con el “En contra” punteando las encuestas, con todas las instancias para llegar a acuerdo al interior del órgano redactor fracasadas y con un oficialismo que acusa un texto “partisano y totalitario”, la timonel del PS, Paulina Vodanovic, hizo una de las primeras movidas para intentar encauzar el proceso.
El lunes contactó al timonel de la UDI, Javier Macaya, y al futuro presidente de RN, Rodrigo Galilea, para tener una reunión de último momento y sondear los ánimos en esos tres partidos para seguir explorando la opción de que el texto sea fruto de un acuerdo político.
Los tres senadores llegaron hasta la oficina de Macaya en el Senado en Santiago para abrir las cartas, transparentar cómo está el ánimo en sus colectividades y analizar los escenarios posibles. A los tres se sumaron dos comisionados Máximo Pavez, por la UDI, y Juan José Ossa, por RN. En ese encuentro, según presentes, Macaya le pidió a Vodanovic que le entregara un listado de los temas que para su sector son clave modificar para embarcarse en el proceso, una idea que la senadora socialista ya comenzó a compartir con personeros de su partido y que espera concretar en los próximos días.
El hito marcó un antes y un después. Si bien durante el proceso las directivas de las colectividades han tenido cierto grado de conversación y se han involucrado para destrabar temas puntuales, lo del lunes dejó en evidencia una clara señal: llegó la hora de los partidos. Tanto así que el mismo Macaya también ha empezado a abrir otros caminos. Para eso se ha reunido con los dirigentes de las colectividades que representan el centro político como Amarillos y Demócratas. Todo con el objetivo de que en el barco del “A favor” haya otras fuerzas políticas distintas a la derecha.
Galilea anda en lo mismo. Prontamente llegará a encabezar RN y, por lo mismo, tiene que ponerse al día. Para eso ha contactado a sus consejeros y comisionados para escuchar cómo ven el proceso y las opciones que quedan. El lunes estuvo en el Senado en Santiago y almorzó, por ejemplo, con la consejera Ivonne Mangelsdorff.
Junto con esa cita también han surgido otras conversaciones. El presidente del PPD, Jaime Quintana, también se activó en el proceso constituyente. El lunes se reunió con los expertos de su partido y este martes su plan era conversar con sectores de la derecha para buscar puntos de acuerdo y que se abra un espacio formal de tratativas entre las colectividades.
Tanto así que el senador confirmó en su cuenta de X (antes Twitter) su disposición a participar de este acuerdo. “Es momento de un gran acuerdo político para salvar el proceso constituyente desde el PC a republicanos. El rol de Chile Vamos es fundamental. Ellos ofrecieron rechazar para una mejor y hoy día -según su propia abanderada presidencial- vamos camino a un segundo fracaso”, publicó el timonel PPD.
Eso sí, en los distintos sectores afirman que las gestiones apuntan a encauzar el proceso “dentro del mismo proceso”, es decir, la gran apuesta está en que las negociaciones tengan efecto en la Comisión Experta, instancia a la que el Consejo le entregará nuevamente su texto constitucional el próximo 7 de octubre.
El portazo de Vodanovic al plan B
“No hay plan B. Hoy día discutimos largamente en la reunión de mesa del partido acerca de la posición que tenemos hoy respecto del proyecto constitucional. Esta es una sola: respetar el proceso en curso, respetar el trabajo que están haciendo los consejeros constitucionales (…)”.
Las palabras fueron emitidas por Vodanovic minutos después de la reunión con la UDI y RN, y cayeron como un balde de agua fría sobre su colectividad, en la que, de forma soterrada, son varias las voces inquietas por el devenir del proceso constituyente.
Ante la aprobación de enmiendas presentadas por el partido fundado por José Antonio Kast, el diputado Jaime Naranjo (PS) puso otra vez sobre la mesa su idea de que se reconsidere el texto redactado por los expertos en caso de que fracase el proceso constituyente. “El escenario más probable es el del rechazo. Ante esa eventualidad, hay que reflexionar sobre los escenarios futuros (…). Volver a repensar que el texto de los expertos puede ser abordado a través de mecanismos legislativos o de reformas constitucionales me parece que es serio y responsable”, dijo en un punto de prensa.
Lo cierto es que Naranjo no está solo. Con el plebiscito del 17 de diciembre a la vuelta de la esquina, son varios al interior del oficialismo y en parte de Chile Vamos los que han tomado conciencia de que esta es la hora de actuar, de lo contrario será demasiado tarde.
Si bien existe cierta coordinación entre las distintas directivas y los redactores de la propuesta de nueva Constitución, hasta esta semana los partidos no se vincularon mayormente.
Todo cambió cuando el órgano constituyente aprobó algunas normas que representan un verdadero dolor de cabeza para la izquierda y para parte de Chile Vamos. Por ejemplo, se aprobó el artículo de protección de la vida “de quien está por nacer” y otra que permitiría que enfermos terminales cumplan su condena en sus casas -que es interpretada como un ‘perdonazo’ a los reos de Punta Peuco.
En línea con Naranjo, el senador Gastón Saavedra (PS) reiteró que “si este camino fracasa, claro que hay una puerta abierta para construir un acuerdo que nos permita tener una nueva Constitución. El país tiene organismos democráticos que nos permiten seguir ese camino”. En tanto, el diputado Tomás Lagomarsino (Partido Radical) transparentó que “se ha conversado muy incipientemente en la Cámara que, si no prospera el nuevo texto constitucional (…), se pudiera ingresar un proyecto de reforma constitucional para reemplazar la actual Carta Magna por el texto presentado por la Comisión de Expertos”.
Por lo mismo, al interior del PS ven con buenos ojos que su líder haya tomado contacto con la UDI y RN. “Es una conversación informal que revela y confirma el diagnóstico que hizo su líder, la alcaldesa Evelyn Matthei, que señaló que el proceso de la nueva Constitución va rumbo a un completo fracaso. Por eso se entienden las alertas”, comentó el diputado Leonardo Soto (PS). “Todo el diálogo para intentar revertir esto hay que hacerlo, porque si fracasa el proceso, los que van a perder son los chilenos”, agregó el diputado Daniel Manouchehri, jefe de bancada de los socialistas.
En todo caso, hay otras voces del Socialismo Democrático que sugieren que no es lo óptimo que los partidos se involucren. “Hay que dejar que se desarrolle el proceso constitucional de acuerdo a la normativa que planteamos. En la medida en que los partidos políticos vayan interviniendo más en esta problemática, mayor desafección por parte de la ciudadanía”, advirtió el diputado socialista Raúl Leiva.
Vodanovic no fue la única que sepultó esta opción. El lunes Macaya posteó en X (antes Twitter) que no apoyará “la idea de que el proceso siga después del 17 de diciembre llevando al Congreso el texto de los expertos o algo similar”. Este martes confirmó sus dichos. “La UDI no va a respaldar un tercer proceso, ni en el Congreso ni en otra instancia. Si se rechaza el texto, sigue la Constitución vigente”, dijo en entrevista con Ex-Ante.
El presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), tomó el mismo camino. “Lo que tengo claro es que un tercer proceso me parecería que está fuera de cualquier lógica”, afirmó el senador en radio Pauta.
Las posturas en Apruebo Dignidad
La reunión entre la derecha y el PS no fue objeto de mayores cuestionamientos en Apruebo Dignidad. Si bien en la coalición ancla del Presidente Gabriel Boric comparten que no fue un encuentro consensuado por los partidos políticos del oficialismo, sí advirtieron que la timonel del PS tiene libertad de acción para sostener encuentros y conversaciones con sus pares de oposición.
Así, por ejemplo, lo planteó el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, quien declaró a La Tercera que “es una correcta iniciativa propia. No es una imposibilidad que la gente haga gestiones. Que la gente converse es parte de la política, ella es senadora igual que el presidente de la UDI y RN. En política nadie es autista”.
A su vez, aseguró sobre el llamado “plan B”, que “es necesario estudiarlo, desconozco que sea convenido por todos. No he conversado de ese tema con la presidenta del PS y no sé si ella lo ha hablado con otros, aunque es lo más probable”.
Desde el Frente Amplio apuntan que el llamado de Macaya a Vodanovic se entiende como una alusión al eje Chile Vamos-Socialismo Democrático, que ya protagonizó el cierre del acuerdo que abrió la puerta para un segundo proceso constitucional en diciembre de 2022. Esto, advierten en privado, porque a “la derecha le es más fácil conversar con el PS que con el PC o el FA”.
Al mismo tiempo, dicen que la cita da cuenta de la división que existe en la oposición, en donde, por ejemplo, la alcaldesa Evelyn Matthei ha señalado que no pondrá en juego su capital político por esta “nueva Constitución”.
Lo cierto es que en el sector esperaban que Vodanovic informara con antelación al resto de colectividades del oficialismo de esta reunión. Por lo mismo, algunos personeros de partidos acordaron consultar a la timonel del PS, por medio de contactos bilaterales, los resultados de la conversación con la derecha.
Desde Convergencia Social, el partido del Presidente Boric, la secretaria general, Lorena Meneses, indicó -sobre la cita de Vodanovic- que “el desorden de la derecha es evidente, y pareciera que los partidos de Chile Vamos quieren ordenar desde arriba a sus consejeros”.
Luego, sentenció sobre el llamado plan B, que aún “no daría por muerto el proceso, quedan etapas, todavía esperamos que exista un acuerdo en el Consejo y que se llegue a un texto de consenso”. Al mismo tiempo, la también vicepresidenta subrogante añadió que “todavía no es el momento de un plan B, la propuesta no se ha completado.
“Más vale tarde que nunca”
En el Consejo la activación de los presidentes de la UDI, RN y el PS fue vista con buenos ojos. El sentir mayoritario en Chile Vamos es que los timoneles estuvieron ausentes todos los primeros meses y que recién están apareciendo al final del proceso. Desde las directivas se defienden diciendo que se optó por darles libertad y no “asfixiarlos” en su trabajo.
Pese a eso, en un momento en que el Consejo está llegando a definiciones políticas importantes, el gesto es bien valorado por los representantes de RN y la UDI. “Hubiera sido mejor que esto llegara antes, pero siempre es mejor tarde que nunca. Aún quedan etapas y el proceso no ha terminado”, afirmó el consejero Germán Becker (RN).
En la UDI el sentir es similar, pese a que algunos de esos consejeros resienten que el partido “nos haya dejado solos al inicio”, están conformes con los pasos tomados por Macaya para “intentar ser puente” con otros partidos, confirmar otra vez que está por el “A favor” y que no apoyará ningún plan B que sea externo al actual proceso constitucional.
Uno de los asistentes a esa reunión fue el comisionado UDI Máximo Pavez. El experto también defendió que los partidos se involucren en esta etapa del proceso. “El tema constitucional nos tiene que involucrar a todos y es una discusión que tiene un componente técnico, ciudadano y también uno político. Las directivas de los partidos políticos no pueden renunciar a involucrarse a colaborar en la búsqueda de acuerdos”, comentó Pavez.
En el oficialismo hay sectores del Frente Amplio (FA) que habrían esperado que Vodanovic avisara con anticipación de este encuentro. Otras voces del PS, en tanto, estiman que fue un error no involucrar a algún representante del FA en la reunión. Este martes, uno de los consejeros socialistas fue el encargado de comunicar al bloque lo abordado en esa cita, esto luego de que la bancada se reuniera con Vodanovic para ponerse al día. La conclusión fue que el escenario sigue igual y que la estrategia se mantiene. Es decir, seguirán criticando a la derecha por avanzar con su mayoría sin tener acuerdo, por desdibujar el Estado social, echar por la borda el anteproyecto y seguir insistiendo por un acuerdo transversal hasta el último día.
Otro de los actores políticos que no fue incluido en la reunión fue el PC. Sin embargo, su comisionado ve con buenos ojos los acercamientos que están tanteando los partidos. “Me parece importante que los partidos agoten todas las instancias posibles para tratar de salvar el proceso’”, sostuvo el comisionado comunista Alexis Cortés.
La duda, en todo caso, está en el nivel de control o vinculación que puedan tener las decisiones que tomen los partidos con sus propias bancadas de consejeros.