En el sector apuestan por poner el foco en las municipales y las próximas presidenciales, para lo que aseguran se requiere unidad. De ahí, que en Chile Vamos optaron por no salir a pasarle cuentas al Partido Republicano, colectividad que tampoco abrió debates y reconoció su responsabilidad en el proceso.
Apenas se comenzaron a conocer los resultados que daban ganador al ‘En contra’, tanto en Chile Vamos como Republicanos sus principales líderes comenzaron a analizar cómo afrontar el escenario, que para muchos, en todo caso, no era una sorpresa.
Aunque en un momento se pensó en una puesta en escena conjunta entre Republicanos y Chile Vamos, los partidos opositores optaron finalmente por no darle mas relevancia al resultado, reconocer rápido la derrota y buscar dar vuelta la página, cada uno desde sus sedes.
Foco en las municipales y presidenciales
Si bien al interior de Chile Vamos existe molestia con el Partido Republicano por no haber apostado por un texto de mayor consenso, la definición que se tomó es que sería un error salir a pasar a cuentas. El motivo: la izquierda y el gobierno siguen en un escenario complejo y la derecha tiene intacta la posibilidad de ganar las municipales y, más importante aún, derrotarlos en la próxima elección presidencial.
En el sector reconocen, de hecho, que esta misma semana deben sentarse a la mesa con Republicanos para buscar un acuerdo por omisión para las elecciones municipales y de gobernadores regionales. Por eso y más allá de algunas diferencias, en Chile Vamos optaron por enfocar los discursos en el agotamiento de las personas con el debate constitucional.
“Es una evidencia de un cansancio constitucional que tiene nuestro país», dijo el presidente de la UDI, Javier Macaya, agregando que «Chile no quiere cambios constitucionales ni refundaciones».
Para que este ambiente prosperara, algunas fuentes de Chile Vamos afirman que un factor clave fue que desde Republicanos se les hizo saber que tampoco habría un discurso que dividiera, y que el partido asumiría su responsabilidad en el proceso, sin abrir debates y recriminaciones.
«Esta noche, una gran mayoría de chilenos ha rechazado la propuesta constitucional que nosotros impulsamos», dijo el fundador del partido José Antonio Kast, enfatizando que «fracasamos en el esfuerzo de convencer a los chilenos que esta era una mejor Constitución que la vigente».
«Necesitamos la unidad»
Si bien los ánimos en la derecha no son los mejores, en el sector se habla de no dejar que las diferencias internas los hagan fracasar en el intento por recuperar el gobierno, y plantearle a la ciudadanía una nueva alternativa.
«Hoy quedó claro que por muy unida que esté la derecha, porque hoy día la derecha estuvo bastante unida -hubo descolgados del PR, pero hubo una unidad bastante razonable-, con esa unidad, perdimos», advirtió en El Líbero el jefe de bancada de la UDI, Guillermo Ramírez.
El parlamentario enfatizó que «si nosotros en el futuro queremos derrotar a la izquierda y a sus ideas, que nosotros consideramos son empobrecedoras, necesitamos la unidad».
Algnuos liderazgos del sector han comenzado a alertar para no cometer los mismos errores que ha cometido el sector en otros países como España, donde la división de las derechas evitó que pudieran recuperar el gobierno.
“Ojalá que en la derecha no comience una guerra civil. Si algo se ha aprendido de experiencias internacionales es que no puedes dedicarte a destruir al que después va a ser tu aliado electoral”, planteó la ex convencional Marcela Cubillos ayer en El Líbero.
Coincidió el analista político Patricio Navia: “Si la derecha no se ordena y no se disciplina, entonces vamos a seguir teniendo a Irací Hassler como alcaldesa de Santiago”.
En Chile Vamos incluso creen que la campaña permitió al Partido Republicano liberarse de algunos sectores más extremos, lo que podría ayudar a buscar acuerdos. Algunos, de hecho, creen que el foco de las críticas debe estar puesto hacia ese sector.
En Republicanos también apuestan a mejorar el clima con Chile Vamos. Incluso en el partido se comenta que si ganaba el ‘A favor’, el discurso también apuntaría a que fue un triunfo de todo el sector, incluyendo Amarillos y Demócratas.