Un beneficio político para el gobierno del Presidente Gabriel Boric en el corto plazo y que la puerta a iniciar un nuevo proceso para cambiar la Constitución sigue abierta es la primera impresión que tiene JP Morgan & Chase Co tras conocer los resultados del plebiscito de nueva Constitución, donde se rechazó la propuesta del Consejo Constitucional.
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“La principal válvula de escape que ayudó a estabilizar la presión sobre el sistema político derivada del malestar social de 2019, reescribir la constitución de 1980, fracasó por segunda vez en obtener el apoyo de la gente”, comentó JP Morgan en una nota donde consignó que el En contra ganó con un 55,8% frente al 44,2% que registró el A favor, un escenario esperado por la firma debido a las encuestas que siguió la firma.
De esta forma, la firma estadounidense -por medio del análisis de Diego Pereira– estimó que el rechazo le significa un triunfo al gobierno, quien nunca se manifestó a favor de una opción, pese a que todos los partidos políticos que componen la coalición gobernante iban por el En Contra: “Las repercusiones políticas del resultado parecen ser ventajosas para la administración Boric, al menos a corto plazo. De hecho, la administración se alineó con la opción de rechazo, ya que la propuesta se consideraba hija de la derecha que dominaba el Consejo”.
Sin embargo, pese a que la mayoría absoluta del Consejo Constitucional era del Partido Republicano (PR), JP Morgan también incluyó en esta victoria tras los resultados a los sectores conservadores alejados de la centroderecha. “La extrema derecha también era partidaria del rechazo, ya que el sector está a favor de la Constitución actual y nunca se ha alineado con la idea de reescribirla”, dijo JP Morgan en relación con los díscolos y descolgados del PR, entre otros grupos, que llamaron a votar por el En contra.
En tanto, si bien JP Morgan no duda que el proceso constitucional se cierra tras el plebiscito del fin de semana, la firma estima que no es absoluto y entiende que el tema de cambiar la constitución puede volver luego del fin de este gobierno.
“Es probable que la incertidumbre institucional asociada a la reformulación de la constitución quede amortiguada, al menos durante dos años. Sin embargo, una parte significativa de la población sigue intranquila por los orígenes de la Constitución”, alertó. De esta forma, JP Morgan advirtió que, “no pueden descartarse a medio plazo nuevos intentos de reformularla”.
Sobre el futuro de las discusiones en Chile, uno de los bancos más importantes del mundo ve que la discusión se centrará en el pacto fiscal y la reforma previsional, pero no ven que puedan ver la luz: “Dada la composición del Congreso, alcanzar las mayorías necesarias parece difícil en medio del abismo político reinante”.
