Con el triunfo del En Contra el proceso constitucional llegó a su fin y sigue en vigencia la Carta Magna del 80. Así lo manifestaron antes del Plebiscito las fuerzas políticas tanto de izquierda como derecha, ya que no se parte de la base de que adhesión suficiente para llevar a cabo un tercer proceso luego de dos propuestas fallidas. Sin embargo, tras los resultado hay voces que han matizado esta línea, como el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, y figuras del PC ya han planteado que la veda constitucional es de dos años.
Ahora, sin un acuerdo político en ciernes, cualquier reforma constitucional queda en manos del Congreso Nacional, órgano legislador por esencia. Durante el proceso anterior -esto es, el del proyecto que fue rechazado en 2022- los senadores Ximena Rincón y Matías Walker (Demócratas) – con un apoyo transversal – lograron reducir el quórum a 4/7 para modificar la actual Constitución. Es decir, 29 senadores y 89 diputados. “Es un quorum razonable que le otorga estabilidad a las normas constitucionales, pero que, al mismo tiempo, respeta el principio democrático para su reforma, evitando que un grupo minoritario tenga poder de veto”, decía el proyecto que fue aprobado por ambas Cámaras el año pasado. Antes, habían capítulos de la Constitución, como el relativo a los derechos fundamentales e incluso el de Fuerzas Armadas y el del Banco Central, donde se requerían 2/3 de lo parlamentarios en ejercicio para ser modificados y otros 3/5, ambos quórums que hacía poco viable efectuar cambios. En ese entonces se aprobó esta reducción como un “Plan B” si es que la propuesta constitucional que emanó la convención constitucional fracasaba. El quorum de 4/7 se instaló como la llave maestra para los futuros cambios constitucionales, parlamentarios de oposición aseguraban que esta era una mayoría sensata y razonable para modificaciones. En este momento ninguna Cámara cuenta con una amplia mayoría, por lo que para avanzar en las reformas es necesario alcanzar acuerdos con el sector opuesto. Aún sin uso Dado que la reducción es reciente y ningún sector tiene las mayorías en el Congreso, a la fecha no se han sometido a votación reformas constitucionales de gran impacto. Esto porque la modificación fue publicada en el Diario Oficial el 23 de agosto del 2022 y tras el resultado del 4 de septiembre donde se impuso el Rechazo con una amplia mayoría, rápidamente se convocó a un nuevo proceso – que culminó ayer – no ha habido espacio para avanzar en las reformas. Por lo anterior, muchos observadores creen que la elección parlamentaría de 2025 podría ser clave, ya que si un sector obtiene el número mágico de los 4/7 podría iniciar una agenda de reformas. Sin ir más lejos, algunos creen que podría ser el eje de la campaña parlamentaria de ese año. Kenneth Bunker, académico de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, señala que si bien no sabemos cómo va a estar conformado el próximo congreso, “el debate constitucional va a ser parte de esa campaña. Van a haber elecciones y algunos candidatos van a decir que quieren un cambio estructural importante y otros van a decir que por ningún motivo”.
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Nacional/2023/12/18/1116051/quorum-47-reformar-constitucion.html
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