Durante los últimos meses, se han registrado diversos hechos que demuestran el deterioro de la política chilena, cuyos representantes se alejan cada vez más de la cercanía con los ciudadanos del país.
Se está discutiendo la Acusación Constitucional contra el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes. En la instancia, se escuchó al jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi.
Pese a que no se contaría con los votos necesarios para aprobar el libelo acusatorio, desde la oposición continúan insistiendo con culpar a Montes. Aquello demuestra la mala utilización de este mecanismo contemplado en el ordenamiento jurídico chileno
Otro punto que refleja el deterioro de la política es la gran cantidad de leyes que se han aprobado en materia de seguridad. Sin embargo, muchas de ellas fueron cuestionadas hace algún tiempo por quienes las impulsaron en la actualidad.
Por otra parte, la carta que emitió Daniel Andrade, representante de la Fundación Democracia Viva, donde se declara como un “preso político” tras haber quedado en prisión preventiva por su presunta participación en delitos de fraude al fisco, cohecho y tráfico de influencias.
Al igual que en estos hechos, hay un montón más que reflejan la incapacidad que han tenido los políticos chilenos para generar grandes acuerdos que vayan en coincidencia con las preocupaciones de los ciudadanos.
Revisa el análisis completo de Nibaldo Mosciatti y María José de la Barra.