Dispares reacciones generó entre los presidentes de partidos políticos la iniciativa de un grupo de 11 expertos de izquierda y de derecha que se reunieron para revivir los acuerdos que dejó el último proceso constitucional para combatir la fragmentación política, evitar el discolaje y mejorar la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. El informe que realizaron y que dio a conocer La Tercera tiene 24 propuestas, entre ellas, órdenes de partidos excepcionales, pérdida de escaño si se renuncia al partido y mayores exigencias para la conformación de colectividades.
Si bien casi todos se manifestaron a favor de analizar las ideas y la necesidad de mejorar el sistema político, algunos partidos cuestionaron las exigencias que, según ellos, sólo beneficiaría a algunas colectividades políticas.
Desde el oficialismo, la presidenta del Partido Socialista (PS), la senadora Paulina Vodanovic, indicó que esto es “algo que recién se está trabajando y que requiere ser presentado en las instancias internas de los partidos”. Asimismo, sostuvo que es “necesario que, conjuntamente con resolver las urgencias ciudadanas, también podamos conversar acerca de las mejoras al sistema político que permitan viabilizar soluciones a esas urgencias”. Su partido tomará definiciones “una vez que exista una propuesta técnica afinada”.
Diego Vela, timonel de Revolución Democrática, señaló que ellos no son orgánicamente parte de ese espacio, pero que creen “importante avanzar conjuntamente en instancias de trabajo para buscar un sistema político menos fragmentado, con mejor coordinación entre el Ejecutivo y Legislativo y mayor participación democrática de las personas”. Asimismo, Vela expresó que es importante que exista una reforma política al sistema político, pero que los instrumentos se deben definir bien.
En el sector, no se manifestó de acuerdo en la misma medida el timonel del Partido Radical, Leonardo Cubillos, quien señaló que es “baladí” e “injusto para la ciudadanía” que se avance en esto y no en las reformas que “van en directo beneficio de la gente” como la reforma de pensiones y la tributaria.
A lo que agregó que “se sigue insistiendo en umbrales que lo que hacen es ahogar la formación de nuevos partidos y consolidar a las fuerzas políticas más grandes. (…) Si queremos una reforma en serio, la convocatoria debe ser amplia y no convertirse sólo en la imposición de los partidos grandes en mantener su poder y consolidarlo, tratando de eliminar cualquier competencia”. Para Cubillos, “Chile tiene una historia pluripartidista que esta iniciativa pretende acabar”.
Por su parte, en la oposición, el líder de Renovación Nacional (RN), Rodrigo Galilea, ve factible “hacer algunos avances sustantivos” y nombra como ejemplos de esto a la regla del 5%, alguna eventual norma transitoria en la primera elección, y la pérdida de escaño de un parlamentario que renuncie a su partido.
La presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, también se manifestó de acuerdo con esto y aseguró que “una reforma al sistema político es urgente si queremos destrabar acuerdos, y especialmente asegurar la gobernabilidad del país. Nosotros estamos muy coincidentes con esa propuesta”.
El presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, cree que el foco debería estar puesto en resolver los problemas de seguridad pública y la reactivación económica, pero que de todos modos están disponibles en “apoyar las buenas reformas que permitan el funcionamiento del Congreso, su interacción con el Ejecutivo y los efectos en el fraccionamiento político”. En todo caso, precisa que falta la reducción del número de parlamentarios y que, si se aprueban estos cambios, no deberían interferir en “las elecciones en curso”.
A su vez, la senadora Ximena Rincón, líder de Demócratas, dijo estar disponible para un cambio e indicó que ellos no sólo han hablado de reformar al sistema político, sino “que votamos a favor de una propuesta constitucional que lo concretaba”.
Caso contrario es el del diputado Andrés Jouannet, timonel de Amarillos, quien cree que “la reforma que tenemos que hacer es la de seguridad” y que “en este momento no está el escenario para hacer un cambio al sistema electoral”, manifestando su oposición a la iniciativa.
