De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre agosto-octubre en comparación a julio-septiembre se crearon 6.702 plazas laborales, lo que marca un quiebre con las caídas de 11 mil y 25 mil registradas en los trimestres anteriores. Los economistas coinciden en que la creación de empleo de este trimestre tiene que ser vista como un paréntesis o una pausa.
—La economía está realizando el ajuste más lento de lo que se esperaba. Un reflejo de aquello es que las expectativas del mercado apuntaban a que en el tercer trimestre ya la actividad en su medición anual estaría cayendo. Sin embargo, eso todavía no ha sucedido, puesto que el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre creció 0,3% sorprendiendo a los economistas.
Una sorpresa similar es la que tuvo el mercado laboral en el trimestre agosto-octubre, puesto que el empleo volvió a crecer en términos desestacionalizado después de dos meses seguidos de fuertes caídas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre agosto-octubre en comparación a julio-septiembre se crearon 6.702 plazas laborales, lo que marca un quiebre con las caídas de 11 mil y 25 mil registradas en los trimestres anteriores.
Ahora, si se analiza la serie original, se crearon 412.812 puestos de trabajo frente a igual período del año anterior. Esta cifra fue menor a los 498.300 empleos que se habían creado en 12 meses en el trimestre julio-septiembre. De esta manera, la población ocupada llegó a 8.869.320 siendo superior en 4,9% a la anotada en agosto-octubre de 2021. Los sectores que contribuyeron al aumento fueron transporte (13,3%), minería (26,1%) y hogares como empleadores (19,5%), mientras que las categorías ocupacionales que incidieron positivamente fueron las personas asalariadas formales (5,2%), las personas asalariadas informales (8,6%) y las trabajadoras por cuenta propia (3,1%).
Al desagregar las cifras, la creación de empleo estuvo fuertemente incidida por la informalidad laboral: en el trimestre agosto-octubre se crearon 61 mil empleos en comparación al trimestre inmediatamente anterior. De acuerdo con Scotiabank, se concentraron principalmente en el comercio y en la industria manufacturera siendo el 51% del total. Con esto, al empleo informal le restan por recuperar 177 mil empleos para alcanzar su nivel prepandemia.
En los formales, en tanto, la realidad mostró lo contrario, ya que se perdieron 34 mil plazas laborales, lo que muestra también la fragilidad del mercado laboral, pese a este repunte en la creación de empleo.
En Scotiabank añaden que, en líneas generales, ‘la fuerza de trabajo se expandió 0,2% respecto del mes anterior, mientras que el empleo creció 0,3%, equivalente a 26 mil puestos de trabajo. Con esto, el mercado laboral registró su mejor registro de creación de empleo de los últimos seis meses. Sin embargo, la composición del empleo sigue empeorando, con creación de empleo informal y destrucción de empleo formal’.
Los economistas coinciden en que la creación de empleo de este trimestre tiene que ser vista como un paréntesis o una pausa, ya que consideran que el alza es marginal y por ello esperan que a medida que se vaya acentuando la desaceleración económica.
El director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, David Bravo, afirma que ‘no es un quiebre estadísticamente significativo, especialmente si se mira la tasa de ocupación’. Por ello, sostiene que su ‘visión es que este es el octavo mes en que la tasa de ocupación del mercado laboral está prácticamente pegada en 55%’. Por ello, precisa que ‘más que destrucción de empleos hemos tenido estancamiento desde febrero de este año’.
Asimismo, Francisca Pérez, economista de Bci, añade que ‘es más bien una pausa’, puesto que por lo demás ‘tampoco creemos que sea tan buen dato’. Pérez detalla que ‘la variación en 12 meses de los ocupados que fue de 4,9%, es la tasa más baja desde principios de 2021, y es el quinto mes consecutivo que la tasa muestra un menor valor que el dato previo, denotando la desaceleración en la ocupación. Y el número de ocupados aún está por debajo al prepandemia, lo mismo con la tasa de participación’. Para Arturo Claro, economista de Econsult, ‘se está produciendo una estabilización, pero la considera ‘poca la creación de empleo’.
Para la académica de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes, ‘esta última encuesta muestra una mayor fortaleza del mercado laboral que la esperada, y eso es una buena noticia, dada la desaceleración bastante rápida de la actividad’. En ese sentido, puntualiza que ‘será muy interesante en esta materia estudiar el efecto del IFE laboral, que sigue vigente, y que puede estar contribuyendo a esta mayor resiliencia del mercado del trabajo’. De todas formas, menciona que ‘las perspectivas son preocupantes, y podría ser necesario prolongar el IFE laboral, dado que en diciembre finaliza’.
¿QUÉ PASÓ CON EL DESEMPLEO?
En la otra vereda, la tasa de desocupación nacional fue 8%, registrando un descenso de 0,1 pp. en 12 meses, producto del alza de la fuerza de trabajo (4,8%), menor a la presentada por las personas ocupadas (4,9%). Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 3,4%, incididas únicamente por quienes se encontraban cesantes (4,1%). Según sexo, la tasa de desocupación de mujeres se situó en 8,6%, y la de hombres, en 7,5%.
Asimismo, la tasa de ocupación informal alcanzó 27,7%, decreciendo 0,2 pp. en 12 meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 3,9%, incididas tanto por las mujeres (7,3%) como por los hombres (1,4%) y por las personas asalariadas privadas (10,3%).
En cuanto a la participación y ocupación laboral, las tasas de se situaron en 59,8% y 55,0%, respectivamente, creciendo 2,2 pp. y 2,0 pp., en cada caso. En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 4,2%, influida por las personas inactivas habituales (-4,3%) y personas inactivas potencialmente activas (-3,4%).
PERSPECTIVAS
Los expertos esperan que la creación de empleo se estanque o bien se siga deteriorando, por lo que, para el corto plazo no esperan que pueda haber un repunte significativo, dado el escenario económico en que se anticipa con una caída de la actividad de entre 1% y 2% en 2023.
Para Bravo ‘esto muestra que hasta ahora la desaceleración se ha traducido en estancamiento del empleo’. No obstante, añade que es una situación preocupante por el déficit de empleo en relación a lo que había antes de la pandemia. ‘La tasa de ocupación prepandemia era de 58,2%, así que hemos estado todo este año en cerca de 500 mil empleos bajo la situación previa a la pandemia. Esta brecha podría ampliarse en promedio en otros 100 mil empleos’, comenta Bravo.
Una visión similar tiene Pérez, quien anticipa que el mercado laboral va a mostrar ‘un deterioro importante, tanto en mayor número de personas desempleadas, reflejándose en una mayor tasa de desempleo, como también de mayor creación de empleo informal, lo cual deja al trabajador sin importantes prestaciones de seguridad social y vulnerables’.