El abogado y ex director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), Gonzalo Yuseff, conversó con La Prueba de ADN para analizar el tema de la seguridad en Chile y los desafíos que se deben afrontar en esta materia, sobre todo en lo que respecta a capacidades e implementación de estrategias.
La agenda a nivel país sigue marcada por la seguridad y el ambiente está aún más sensible tras el atentado en Cañete que resultó con la muerte de tres carabineros, poniendo sobre la mesa diversos puntos que replantean la discusión, principalmente todo lo relacionado a la prevención e investigación.
Frente a esto y a modo general más allá del caso en específico, el invitado sostiene que “las capacidades investigativas, tanto de las policías como del Ministerio Público están altamente desarrolladas”.
Aludiendo a la zona sur en particular, reconoce que “efectivamente ahí hay un problema, pero atendida la naturaleza de este conflicto, no parece ser un tema misterioso o que requiera una gran labor de inteligencia”.
Siguiendo la misma línea, destacó la forma en que se trabaja y los frutos que, a su juicio, han surgido. “Lo que se ha ido haciendo en relación con el robo de madera y los instrumentos que se tienen en los Estados de Derecho, tienen ciertas limitaciones, y en ese sentido ha habido un gran cambio para bien”.
“Han bajado los actos criminales, y eso es asociado al Estado de Emergencia (…) ha habido progreso, y luego surgen estas acciones disruptivas”, complementó dando cuenta de casos que sobresalen de lo que ha sido una eventual mejora del contexto.
Así, el experto apuntó que la información de inteligencia sirve, entre otras cosas, “para poder dimensionar este evento, y eso es un tema de Gobierno. Una cosa es perseguir y detectar a quienes ejecutaron esta acción y otra es saber cuál es su capacidad de repetir esta acción, saber dónde operan,cuáles son sus próximos objetivos. Ese tipo de preocupaciones parecen sí ser una cuestión de inteligencia”.
“Se juntaron personas y tomaron la decisión consciente de generar una escalada respecto de lo que había sido la normalidad de violencia en esa zona. Todo eso es cuestión de inteligencia”, añadió.
“¿Se necesita inteligencia? Se necesita. ¿Es fundamental en este caso? Yo creo que no, que la acción policial va a ser suficiente”, reflexionó el abogado, aunque apeló a que el Gobierno tiene que apuntar a obtener “información de prospección”.
Grupos, células y movimientos que operan en la zona
Yuseff también se refirió a la forma y asociaciones criminales que actúan en la zona sur del país, teniendo una modalidad y forma especializada para llevar a cabo sus planes, ataques y diferentes actividades.
“En esa zona lo que ha ocurrido es que, a partir de la organización de la CAM -Coordinadora Arauco-Malleco-, que fue el primer grupo que tuvo un discurso radical separatista y que empezó a ejecutar acciones violentas con reivindicaciones, se genera una serie de acciones”, señaló.
Según precisó, se trata de “lo que la misma CAM denominó en su momento ‘Organizaciones de Resistencia Territorial’”, pretendiendo “acumular fuerza”, algo que ha ocurrido al día de hoy.
“No ha habido una acción decidida por el Estado de atacarlos directamente y se han ido reproduciendo. Han ido apareciendo grupos que se han ido descolgando de los principales”, cuestionó.
Grupos paramilitares
Bajo este escenario, el letrado también confirmó (bajo su visión y conocimiento) la presencia de grupos paramilitares, asegurando “que hay una milicia, una guerrilla (…) y que ejecuta acciones de este tipo, es algo que se sabe hace mucho tiempo”.
“Es crecimiento natural de un fenómeno que ha venido hace mucho tiempo, entre otras cosas, por la falta de presencia de agentes estatales en la zona”, reflexionó.
Asimismo, aseguró y se mostró comprensivo ante agrupaciones y/o empresas de seguridad que operen en la zona. De todas formas, descartó que se trate de “grupos paramilitares de derecha”.
Con todo esto, a modo general sobre el tema de la seguridad, con foco en el sur de Chile, Gonzalo Yuseff sostiene que “no son las leyes las que cumplen las funciones de inteligencia en un Estado, son los organismos con funcionarios competentes (…) muchas cosas se resuelven con voluntad política, que es mucho más importante que la misma labor de inteligencia”.