Con el fracaso de la Comisión Experta de alcanzar un acuerdo transversal entre los distintos partidos políticos que tienen representación en el órgano, entre los presidentes de las colectividades hay una sensación que reina: el pesimismo.
Con ese ánimo, la tarde de este miércoles se reunieron en la sede de Santiago del Congreso Nacional los presidentes de Chile Vamos y el Partido Republicano, junto a sus comisionados. Hasta el salón Los Presidentes arribaron los senadores Javier Macaya (UDI) y Rodrigo Galilea (RN), la consejera Gloria Hutt (Evópoli) y el exdiputado Arturo Squella (Partido Republicano).
El tiempo apremiaba debido a que este jueves el Consejo Constitucional comenzará a votar los cambios que propongan los expertos al texto de los consejeros. Por lo mismo, tanto Macaya como Galilea se ausentaron de su trabajo parlamentario en Valparaíso y se sumaron a esta reunión, que era considerada clave en la derecha. Este último incluso acudió al encuentro estando resfriado.
Chile Vamos apostó su capital político por el éxito del proceso constitucional. Macaya durante los últimos días ha promovido la postura por el “A favor”, mientras que Galilea el fin de semana recalcó que se iban a jugar “la vida” por el éxito del proceso. En los días previos, Chile Vamos sostuvo conversaciones con personeros de izquierda, mientras en paralelo intentó sumar los esfuerzos para reunir al eje que se congregó en el 62% del Rechazo en el pasado plebiscito de salida, aunando desde republicanos, Chile Vamos y hasta el centro político, en Amarillos y Demócratas.
Sin embargo, y pese a las gestiones, no se consiguió un acuerdo transversal con las fuerzas políticas. Lo cierto, dicen en el sector, es que hubo una serie de complicaciones que hicieron difícil un pacto. Los republicanos -partido que domina el Consejo Constitucional-, por ejemplo, enfatizaron que había temas que no cederían. El fin de semana su líder, José Antonio Kast, sostuvo que no iban a transar la norma aprobada por el pleno que protege la vida de “quien está por nacer”, lo que desató el malestar de la izquierda, que buscaba cambiar la redacción.
De todas maneras, tras la reunión con los expertos de su sector, Chile Vamos intentó instalar que se había avanzando en acuerdos. Tanto ese bloque como republicanos lograron aunar un total de 504 enmiendas, al filo del plazo para hacerlo. De ahí que los presidentes de partido sostuvieron que tienen fe de que algo se podrá mover la balanza de cara al plebiscito.
En este escenario, y respecto a la posibilidad de un consenso que incluya a la izquierda, algunos creen que esta fue la última instancia, mientras que otros apuestan a que se abra un espacio en la comisión mixta.
Galilea dijo a La Tercera que “los expertos hicieron un esfuerzo para que ojalá todos se sientan representados. Así que vamos a ver cómo se dan las votaciones. Yo creo que Amarillos y Demócratas se van a sentir convocados, y no descarto que revisando los textos otros más pudieran hacerlo. Tengo esa esperanza”.
Macaya, por su parte, defendió las observaciones presentadas por la derecha y, respecto de un acuerdo con las otras fuerzas políticas, sostuvo que lo relevante es lo que plantee la ciudadanía sobre el texto. “Nosotros venimos acá a apoyar la labor de consejeros, expertos que han estado realizando un trabajo que, más que sintonizar con los partidos políticos, tiene que sintonizar con la ciudadanía. A mí no me interesa que haya un acuerdo de políticos si eso no sintoniza con lo que está pensando la ciudadanía en materia de libertad de elegir en pensiones, salud, educación; si no logramos sintonizar con lo que piensan los chilenos en el combate a la delincuencia, respecto a la inmigración irregular. No es la hora de los partidos políticos, es la hora de la ciudadanía”, dijo.