“Se abrió el camino para que quienes tengan los recursos puedan hacerse dueños de playas, calles o rutas”, acusó el vicepresidente Aldo Valle (independiente-PS).
También se dejó a decisión de la ley la posible concesión de hidrocarburos.
La posible concesión de bienes fiscales generó nuevos desencuentros en el marco de las votaciones de enmiendas en el Consejo Constitucional, instancia que se debería extender hasta este miércoles.
En la última jornada se aprobó una polémica enmienda que detalla que bienes nacionales como ríos o playas pueden ser susceptible de concesiones.
Esta decisión fue cuestionada por el consejero Aldo Valle, quien dijo que “pretender que se transfieran por parte del Estado, mediante concesiones indefinidas en el tiempo, se trata de transferencias de propiedad que estarían aconteciendo con esta reforma; bienes públicos, bienes que la Constitución y la tradición constitucional de Chile, por lo demás, han guardado y cuidado para que todos los chilenos y chilenas tengan acceso”.
“Lamentablemente ayer se abrió el camino para que se puedan privatizar y quienes tengan los recursos para hacerse dueños de playas o de calles o de rutas lo puedan hacer”, lamentó.
“El populismo, la tentación populista, nos está haciendo mal o le está haciendo mal a ciertos sectores en el Consejo. Está bien una economía de mercado, pero no una sociedad de mercado”, continuó Valle.
Otro de los puntos aprobados incluye la concesión de hidrocarburos, ya sea líquidos o gaseosos, situación que es contraria a lo especificado en la actual Constitución.
Carlos Recondo (UDI) planteó que “los hidrocarburos están establecidos hoy día en la Constitución, que son de todos los minerales y los recursos naturales de la minería, fundamentalmente son los únicos que no son concesionables”.
“Sacamos esa excepción y se lo dejamos al legislador que resuelva, no solo sobre la materia de los hidrocarburos, sino que también respecto del litio, que hoy día no es concesionable ni en la ley ni en la Constitución. Por lo tanto, que el legislador resuelva cual es el carácter que le va a dar a estas dos materias”, detalló.
OBJECIÓN DE CONCIENCIA
Un aspecto aprobado que también generó críticas es la objeción de conciencia, ya sea de manera individual o institucional.
Yerko Ljubetic (CS) comentó que “tengo que decir que esto no existe como una institución reconocida constitucionalmente en ningún país del mundo. Si consideramos que lo que se está aprobando hoy día es que tenga un carácter institucional, abre un riesgo enorme desde el punto de vista de la igualdad ante la ley, desde el punto de vista de la afectación de derechos de otros”.
“Es una puerta abierta a que cualquier institución, apelando a sus objetivos, a su naturaleza, a sus propias perspectivas, que pueden ser muy legítimas, alegue y haga un punto sobre el derecho a eximirse del cumplimiento de obligaciones en función de esta supuesta objeción de conciencia institucional”, agregó.
Asimismo, Ljubetic fustigó que “un nuevo día que hace que nos embargue no solo la preocupación sobre los rumbos de este proceso, sino que también una cierta tristeza no solo por los derroteros donde este proceso parece ir, sino que también por iniciativas y propuestas que afectan gravemente el Chile que conocemos, el Chile que queremos. El aluvión de enmiendas de la derecha en su conjunto, y particularmente de Republicanos, confirman esta inquietud y este pesar por la posibilidad de que se imponga una mirada”.
BÚSQUEDA DE ACUERDOS
Sobre la votación de las enmiendas, la presidenta del Consejo, la republicana Beatriz Hevia, planteó que “no hay ninguna aspiración por ningún sector de pasar máquina y también esperamos que no haya ningún sector que sea obstruccionista, y ese es el espíritu de trabajo que ha primado estos días”.
“¿Hay unanimidad en todo? No, es real, pero también hay espacios en los que eso es muy difícil. Luego de haber agotado todas las instancias de acuerdo, por supuesto que si no hay acuerdo posible en alguna materia las mayorías se van a expresar, mayorías democráticas, mayorías legítimas”, sostuvo.