En medio de la crisis de seguridad que afecta al país, no son pocos los chilenos que piden que Carabineros sea apoyado por efectivos militares, idea tradicionalmente ligada a la derecha. Sin embargo, en las últimas semanas, alcaldes oficialistas han tomado la bandera de esa discusión, como el de Maipú, Tomás Vodanovic.
Lo cierto es que, en primera instancia, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric se ha negado a dar cabida a esta idea, apostando principalmente a un fortalecimiento de la policía uniformada. Pero en la ciudadanía, la idea ya está rondando y más considerando otros escándalos que ha protagonizado Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI), lo que ha mermado la confianza de los chilenos.
En ese contexto, los últimos resultados de Data Influye, correspondientes a marzo del 2024, revela que un 68% de los chilenos está de acuerdo con que exista un despliegue militar para la vigilancia de calles, poblaciones, supermercados, malls y otros espacios públicos.
Un 60%, en tanto, permitirá incluso que las Fuerzas Armadas realicen allanamientos en barrios y campamentos, y un 58% que realicen controles de identidad.
Además, según los resultados, un 74% afirma que las FF.AA. deben hacer resguardo de infraestructura crítica.
En conversación con El Mostrador, Axel Callís director de Tú Influyes afirmó que los resultados son sorprendentes, pero que apuntan a lo que se ha venido hablando recientemente: la sensación de inseguridad y de que la paciencia ya se agotó, por lo que no es raro que pidan presencia militar, como en un “estado de excepción”.
Lo que más le llamó la atención a Callís fue que la ciudadanía ya no sólo espera que las fuerzas armadas protejan infraestructura crítica, que es lo que se venía discutiendo, sino que ahora realice funciones que son propias “de un estado de excepción continuo”, como controles de identidad.
Efecto La Araucanía
Si bien Callís dice que en los resultados puede influir el respaldo que ha entregado el alcalde Vodanovic y las recientes polémicas que han protagonizado Carabineros y la PDI, lo que mermó su confianza, para Callís es fundamental ver lo que ocurre en La Araucanía, en donde se vive desde los últimos años del gobierno de Sebastián Piñera hasta el presente en un estado de excepción, con militares en las calles.
Para el resto de Chile, los resultados que ocurren en dicha región son alentadores, pues con la presencia militar, se controlaron diversos atentados relacionados con artefactos explosivos y con el robo de madera. Además, los chilenos ya se acostumbraron a la presencia militar en las calles, porque “en los últimos 5 años”, las FF.AA. han estado presentes en el control de la pandemia.
Según Callís, como la situación de seguridad que afecta a gran parte de los chilenos -algunos que viven en “un toque de queda de facto”- “ya no da para más”, los resultados en materia de seguridad en La Araucanía son “alentadores”.