En Copiapó estuvo por estos días el jefe de campaña del Partido Republicano, Martín Arrau, en lo que ha sido conocido como la “escuela de precandidatos” de la colectividad fundada por José Antonio Kast. Los viajes han tenido como principal objetivo reforzar las candidaturas y buscar potenciales postulantes, en el marco de las elecciones municipales y de gobernadores que serán en octubre de este año.
El desafío tiene un cariz distinto para republicanos, particularmente porque la colectividad ha apostado a elevar el estándar de probidad y transparencia de sus candidatos, a lo que se suma además que en estas elecciones el partido liderado por Arturo Squella no pretende competir “a tontas y locas” en todos los lugares, sino que prefiere elegir bien qué peleas quiere dar. Esto se debe principalmente a dos razones.
Primero, porque la tienda busca tener doblemente chequeados a los postulantes para evitar escándalos del pasado, como cuando el consejero electo por la Región del Biobío Aldo Sanhueza renunció al partido y a su escaño luego de que se supiera que el 2019 fue formalizado por el delito de “graves ofensas al pudor”, o el caso de la consejera Ninoska Payauna, quien tuvo que renunciar a la opción de presidir el Consejo Constitucional luego de que se supiera que el 2007 fue detenida por hurto.
Y, en segundo lugar, porque fuentes del partido sostienen que la colectividad prefiere crecer moderadamente, ante la dificultad que les supone en gobernabilidad para el partido y que no se les desmarquen sus dirigentes.
Por lo mismo es que en las giras de Arrau el tema de probidad y transparencia ha sido uno de los principales ejes. Por ejemplo, en esos periplos se han hecho conversaciones a cargo del vicepresidente, Vicente Bruna, las que justamente han ido orientadas a la transparencia y la probidad que debe haber en el ámbito municipal. En ese sentido, es que adicionalmente se les ha recalcado a los candidatos que debe haber un estándar ético mayor al que está regido por la ley.
Adicionalmente, el comité electoral durante las últimas semanas definió algunos mecanismos para la evaluación de los precandidatos y hasta el momento tiene 1.408 inscritos, quienes serán analizados para una definición final en marzo. A ellos se les han hecho evaluaciones, entrevistas y recopilaciones de antecedentes, y entre otras cosas se les está pidiendo el currículum, una carta de recomendación, una carta de motivación, el certificado de antecedentes judiciales y el certificado de enseñanza media.
Junto con ello, cada postulante deberá firmar, ante notario público, una declaración jurada con un compromiso ético en el que se adscribe a los principios del partido, compromisos de probidad, austeridad y gasto eficiente de recursos fiscales. Por ejemplo, se les pide renunciar a viajes que impliquen gastos, como las polémicas capacitaciones de los concejales. También se les pide comprometerse al no consumo de drogas.
De acuerdo a la carta de compromiso -a la que La Tercera tuvo acceso-, los candidatos deben firmar que “quiero comprometer mi mejor esfuerzo en llevar la función pública a la que aspiro, a los más altos estándares de probidad. He llevado una vida pública que me permite, sin cuestionamiento alguno, ostentar un cargo de elección popular. Que nunca he sido condenado o he cometido delitos de ninguna especie, ni he sido procesado, formalizado o imputado en causa alguna, pasada o presente, ante los Tribunales de Justicia. Asimismo, declaro que nunca he sido condenado ni cometido delitos o faltas a la probidad de ninguna especie”.
También se les pide comprometerse “a mi mejor esfuerzo por ser vigilante y diligente con toda acción contraria a la ley, a la probidad, la transparencia, la dignidad pública o el sentido común. Denunciaré, sin miedo, toda acción indebida de aquellos que ejercen cargos públicos, sean sobornos, comisiones, ofertas de regalo o cualquier acción reñida con la ética. Asimismo, comprometo mi mejor esfuerzo en cuidar los recursos públicos, por eso renuncio a viajar a seminarios, cursos y congresos financiados con recursos públicos, dentro del territorio nacional o el extranjero, salvo casos debidamente justificados y en circunstancias excepcionalísimas”.
Respecto de un test de drogas, fuentes del partido sostienen que optaron por pedir solo la declaración del compromiso de no consumirlas.
En las giras también ha participado la secretaria general de los republicanos, Ruth Hurtado. Ella junto a otros dirigentes han recorrido otros lugares como Atacama, Coquimbo, Maule, Los Lagos, entre otras. Arrau explica que “aún nos faltan candidatos en algunas comunas y regiones, pero en general hemos percibido una alta motivación por participar y representar al partido en la próxima elección”.
Mientras que Bruna detalla que “como Partido Republicano hemos definido que no serán candidatos del Partido Republicano los consumidores de drogas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas ilícitas y deberán observar esa prohibición no solo como candidatos, sino que en el ejercicio del cargo”.