La semana pasada se oficializó una idea que venía rondando hace tiempo: Martín Arrau asumió nuevamente como jefe de campaña del Partido Republicano de cara a las elecciones municipales y de gobernadores de octubre de este año.
El tema se zanjó en una reunión de la directiva, según comentan fuentes del partido, de la cual Arrau es vicepresidente.
El exintendente de Ñuble fue integrante de la extinta Convención Constitucional, pero fue electo por cupo UDI. Una vez que terminó ese proceso, fichó por el Partido Republicano y a los meses después se hizo cargo de la campaña de los consejeros constitucionales, donde la colectividad fundada por José Antonio Kast tuvo un resultado exitoso: logró 23 de los 51 escaños (luego renunció uno y quedaron en 22).
Ahora, el partido apuesta a tener nuevamente un buen desempeño, donde por primera vez irán solos en lista de concejales y consejeros regionales. Además, esperan negociar con Chile Vamos pactos por omisión en la elección de alcaldes, pero quieren llevar, a contrapelo de lo que quiere esa coalición de derecha, candidatos propios en los comicios a gobernadores. Esto, debido a que argumentan -a diferencia de lo que plantean en la UDI, RN y Evópoli- que en esos casos, hay segunda vuelta y hay menos riesgo de que el sector pierda.
Las negociaciones con ese bloque es una materia que les inquieta a los republicanos, ya que no quieren generar una fractura con Chile Vamos, pero tampoco quieren correr con desventaja en las elecciones.
Esta contienda electoral, dicen en el sector, es un nuevo test para los republicanos, sobre todo luego de la dura derrota en el plebiscito constitucional, en el cual se la jugaron por el “A favor” y Kast puso a disposición su capital político debido a que su partido tenía la mayoría del Consejo Constitucional.
Entre los republicanos aún están digiriendo las razones del fracaso y el impacto que eso podría tener en los próximos comicios. De hecho, han tenido varias reflexiones internas, aunque ninguna que congregue a todos los militantes.
El foco ahora, dicen en la tienda, está puesto en las elecciones que vienen.
Compromiso firmado de candidatos sin antecedentes
Arrau iniciará desde esta semana giras regionales por todo el país, visitando candidatos para todos los cargos. En el partido transmiten que ya existe una lista de precandidatos, en la cual ha trabajado Macarena Bravo y la secretaria general, Ruth Hurtado.
De hecho, el presidente de la colectividad, Arturo Squella, también ha dedicado gran parte de su tiempo a elaborar el esquema para los comicios.
Entre los republicanos transmiten que la idea es visitar región por región para analizar los perfiles de los candidatos, enseñarles cómo hacer campaña y tener un buen despliegue.
Además, el objetivo es evitar errores y “sorpresas” como ocurrió con las cartas a constituyentes.
Por lo mismo, de acuerdo a las mismas fuentes, a los candidatos se les exigirá firmar un compromiso asegurando que no tienen ningún tipo de causa pendiente.
Entre los republicanos no quieren que se repita lo que pasó por ejemplo con el constituyente electo por la Región del Biobío, Aldo Sanhueza, quien renunció al partido y a su escaño luego de que se conociera que en 2019 fue formalizado por el delito de “graves ofensas al pudor”.
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Además, tampoco quieren casos como el de la consejera Ninoska Payauna, quien fue detenida en 2007 por hurto.
Pero no solo adherirán a un compromiso previo, sino que también el partido está trabajando en un protocolo en caso que, si la campaña ya está en curso, sucedan hechos que vulneren la ley o la ética. Esto, con el objetivo de definir qué criterio tendrán los republicanos.
De cara a las elecciones, la colectividad fundada por Kast ya baraja varios nombres para llevarlos como candidatos, a los que empujarán con fuerza, entre ellos, Macarena Santelices como gobernadora en la Región Metropolitana, Fernando Peña en el Biobío.
Ruth Hurtado como candidata a alcaldesa en Temuco, entre otras figuras del partido.
Arrau también se evaluó como posible candidato a gobernador en la Región de Ñuble o como carta a alcalde, sin embargo, él no quiso y, según afirman en el partido, quiere dedicarse de lleno a su rol de jefe de campaña.
Aunque todavía es preliminar, entre los republicanos dicen que el foco discursivo de los candidatos estará puesto en los temas de seguridad y anticorrupción.
En paralelo, Arrau además ha estado trabajando en un diseño de reestructuración del funcionamiento de la colectividad. Para eso, ha estado mirando a Vox en España, para lo cual ha viajado a ese país para ver desde cerca a esa colectividad.
De ahí, dicen en la tienda, ha recogido la idea de que en ese partido español de derecha las decisiones no pasan por una sola persona, y existe un comité parlamentario en el cual se toman las decisiones de forma más colectiva.
En su viaje a España en mayo pasado, de hecho, aprovechó de monitorear el despliegue de campaña municipal de Vox y reunirse con sus principales líderes y estrategas para recoger ideas de cara a estos comicios.
