Desde el viernes y hasta el 14 de diciembre, se emitirá por televisión abierta la franja electoral para el Plebiscito constitucional del 17 de diciembre. Espacio donde los partidarios del A Favor y el En Contra, entregaron sus argumentos para llamar a votar por una u otra opción. En total son 30 minutos diarios, distribuidos en dos bloques de 15 minutos cada uno -primero a las 12:45 horas y luego a las 20:45 horas-, donde participan 24 partidos y cinco pactos electorales. En ellos -hasta ahora- han aparecido pocas figuras políticas y se ha concentrado la discusión en temas como seguridad, migración, educación, economía y pensiones.
“Ambas piezas son confusas, carentes de liderazgos, pálidas y sin un mensaje que convoque. Si el voto fuese voluntario, tendríamos una gran abstención, porque ambas campañas están sorprendentemente apagadas. La gente siente que el país no se juega la vida en este Plebiscito y de ahí el desinterés, sumado a un estrés electoral que nos ha llevado a diez jornadas electorales, escogiendo todo tipo de representantes”, opinó el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, sobre lo que se ha visto en el espacio. En ese contexto, Morales consideró que “la franja del En Contra puede mantenerse tal cual está, porque tampoco tiene muchos mensajes que transmitir. En cambio, la del A Favor debiese apoyarse en algunos liderazgos nacionales que ayuden a entender los contenidos del texto”. Respecto a la franja electoral, el experto en marketing electoral y académico de la Universidad Andrés Bello, Felipe Vergara, explicó que “desde el punto de vista gráfico, creo que ambas franjas están bien logradas. La franja del A Favor logró transmitir un mensaje más uniforme y la del En Contra tenía mensajes distintos y eso eventualmente puede confundir a quién le interese ver la franja”. Pese a ello, Vergara manifestó que “si le pudiese mejorar algo es tratarse de concentrar con más fuerza en los aspectos específicos de la Constitución, de uno u otro planteamiento, que realmente se empiecen a analizar aquellos conceptos que están plasmados en la Constitución y que a uno le parecen buenos, en el caso del A Favor y a los otro dañinos, en caso del En Contra. Y no caer eventualmente en descalificaciones hacia uno u otro o desmitificaciones, porque eso también genera una sensación de cansancio o molestia en la ciudadanía”. Para Vergara al ser esta una instancia de tipo “educativa y explicativa” de lo que se va a votar el 17 de diciembre, apuntó que eso “es algo que debiera idealmente reforzarse para desmitificar aquellos aspectos de las fake news que surgen en relación a uno u otro de los artículos y la mirada que le dan uno y otro y que genera una confusión y una duda muy fuerte en la ciudadanía y desmotiva la intención de participar en ese proceso”. En tanto, el académico de la Universidad Central, Marco Moreno, precisó que “lo que está en disputa o se intenta poner en disputa son las emociones y sentimientos. Por tanto, lo que vimos en el primer capítulo pone de alguna manera el foco en el contexto emocional. Ambas franjas apelan a sentimientos, como el miedo de lo que puede significar el nuevo texto constitucional o el miedo de que las cosas se mantengan como están, si se sólo se impone la opción del En Contra”. Sin embargo, Moreno planteó que “las narrativas que están en disputa son más complejas que las del Plebiscito del año 2022, porque aquí más que hacer una discusión sobe el texto mismo, lo que estamos observando son cuestiones que reducen la discusión a cuestiones que han sido siempre lo importante en la política chilena, educación, salud y pensiones y se dice poco respecto de lo que la Constitución, el texto plantea sobre eso (…) Lo que se busca es hacer esta una elección más sobre posiciones políticas que sobre lo que dice el texto constitucional, eso se ve porque hay poco debate sobre las propuestas”. Moreno cree que lo anterior se aprecia, por ejemplo, en las referencias del A Favor a la seguridad o en el caso del En Contra a los derechos sociales que serían arrebatados. “En ambas opciones el tema emocional es lo que se busca explicitar en esta dimensión que viene a ser más recurrente en las elecciones que es el contexto emocional”, acotó.
Utilidad del espacio Sobre cuánto puede la franja mover la aguja e inclinar la balanza para una u otra alternativa es algo en lo cual los expertos difieren. En el caso del docente de la Universidad Central, aseveró que “en un contexto de desinterés, caracterizado por esta suerte de apatía, de fatiga constitucional y de desinformación, evidentemente la franja igual puede convertirse en un espacio importante para la decisión de muchos electores que todavía no han tomado una decisión para el Plebiscito. En principio creo que la franja sí puede ser un espacio importante para construir opinión, por tanto, la gente va a esperar hasta el término para poder tomar su decisión respecto a cómo votará el próximo 17 de diciembre”. “Hay que recordar que estamos insertos en una suerte de democracia ocular, donde la gente se hace una opinión, se hace una valoración de las cosas, a partir de lo que ve, en las pantallas, en sus teléfonos y por tanto, la franja sí pudiese jugar un rol importante”, sostuvo Moreno. Según Morales, “las franjas son irrelevantes para cambiar la intención de voto. Sí sirven para activar a votantes convencidos y, probablemente, a una porción de indecisos. Tenemos la idea de que las franjas son cruciales. Ni siquiera la del plebiscito de 1988 lo fue. Las encuestas muestran claramente que el No se imponía previo a la emisión de la franja electoral, y que esa franja reforzó la intención de voto, pero que no explicó sustancialmente el triunfo del No”. De acuerdo al académico de la Universidad Andrés Bello, “es muy poco el efecto (que la franja) que puede generar en los indecisos y en la gente. Es un modelo propagandístico de hace 35 años, el formato ya no tiene asidero, cuando se creo, esta franja era la televisión abierta prácticamente lo único que existía, hoy entre el TV cable y los canales de streaming la gente no se sienta a ver la franja y, por ende, no mueve aguja. Es el momento oportuno de replantearse este espacio propagandístico y la manera en que se realice y se distribuya”. En resumen, Vergara concluyó que “su efecto hoy si no es cero, es muy cercano a cero y quiénes la ven son aquellos que están interesados en la política y tienen su voto claro, ya sea En Contra o A Favor”.
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Nacional/2023/11/18/1113271/analisis-franja-electoral.html