Un efusivo discurso de 17 minutos. Eso realizó el exministro y presidente del directorio de TVN, Francisco Vidal, este jueves en el conversatorio “Rumbo de la centroizquierda”.
El encuentro -en el que también participaron el presidente de Revolución Democrática (RD), Diego Vela, y su par del PS, Paulina Vodanovic- se realizó en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y fue organizado por el movimiento político Nueva Acción Universitaria (NAU), de la Universidad Católica.
En el conversatorio, que duró casi hora y media, Vidal partió su intervención advirtiendo que “todo lo que voy a decir es en tanto militante del PPD, nada de lo que voy a decir es en tanto presidente del directorio de TVN”.
El exsecretario de Estado si bien partió profundizando en el desafío electoral que tiene el oficialismo y la DC de cara a las elecciones de este y el próximo año, abordó el gobierno del Presidente Gabriel Boric, el cual cumplirá dos años el próximo 11 de marzo.
Así, si el miércoles fue el diputado de Convergencia Social Gonzalo Winter quien planteó reparos contra el Ejecutivo, este jueves fue el turno del exvocero quien lanzó sus dardos.
Sobre el gobierno, aseguró que “en gestión estamos llenos de metidas de patas, estamos llenos de autogoles. Se entiende, la generación del Frente Amplio pasó de su fundación o de la universidad a ser jefe de gabinete o ministro”.
Así, continuó señalando que “yo lo que haría sería una revisión general, a propósito de los últimos dos años, de la gestión de delegados presidenciales, delegados provinciales, seremis. No es posible que haya un seremi de Agricultura en la Región de Atacama que se demore cuatro meses en ser reemplazado. Un seremi de Educación en el Maule, cinco meses. Un seremi de Energía en La Araucanía, ocho meses”.
También relató que el exministro Giorgio Jackson le contó, mientras era ministro, que por presiones de su partido no podía reemplazar a seremis mal evaluados. Mirando a Vela, dijo que “hablé con tu ministro, cuando era ministro, Jackson, en mi casa. Yo sabía que había cinco seremis mal evaluados. Le pregunté a Jackson ‘¿qué estás esperando?’, a lo que respondió ‘es que no puedo, porque el partido a y la tendencia z’. ¡A la cresta el partido a y la tendencia z! Tú los echas de La Moneda”.
Pero Vidal no se quedó ahí, sino que a su vez criticó comunicacionalmente al Ejecutivo: “Nos falta en nuestras reformas estructurales sacar al pizarrón a la derecha (…). Hay que colocar a la derecha contra la ciudadanía en los proyectos”.
En esa línea, añadió que él haría “una cadena nacional, con pizarrón” y explicaría cómo, por ejemplo, el pacto fiscal ayudaría, según él, a la mayoría de la población. “Es colocar a Schalper contra los ciudadanos, no contra la Paulina (Vodanovic). Eso hay que hacer”, finalizó.
Unidad en elecciones y riesgo de Matthei
En su intervención, Vidal también abordó los desafíos electorales que tiene el sector. Esto, haciendo alusión a la amenaza que significa la derecha.
“Si la elección fuera este domingo, la presidencia la tiene Evelyn Matthei. Partamos de ahí. O sea, en las correlaciones de fuerzas culturales y políticas de hoy día, si las elecciones son este domingo, la derecha vuelve a ganar”, a lo que agregó que esta “no es cualquier derecha, es la derecha presionada por más a la derecha, los republicanos”, manifestó.
Recordó lo que, en su opinión, eran los múltiples retrocesos en materias sociales propuestos en el programa de gobierno de José Antonio Kast, las victorias electorales de ese sector en el plebiscito del 4 de septiembre y en las elecciones del 7 de mayo. Anticipó que la derecha iba a tener “todo su poder comunicacional” en los comicios de este año, teniendo en consideración que tienen solo un gobernador regional y 87 alcaldes.
Frente a esto, explicó las formas en las que el oficialismo debe fortalecerse, aludiendo a la unidad del sector. “Tenemos que tener un solo candidato o candidata en las 345 comunas y en los 16 gobiernos regionales”, recalcó con respecto a las elecciones de octubre, aunque eso chocara con “la búsqueda de identidad” y la “pluralidad” de cada partido oficialista y la Democracia Cristiana.
“¿De qué nos sirve tener 84 alcaldes y la Matthei y la derecha en La Moneda?”, expresó de forma tajante.
Vodanovic, por su parte, explicó que la “primera gran prueba que vamos a tener en cómo construimos unidad” es la lista de candidatos a las elecciones municipales de octubre. “Todos vamos a tener que entregar y todos vamos a quedar disconformes. Las nuevas negociaciones son así. (…) Tenemos que quedar los 11 (partidos) disconformes”.
Para ella, la unidad es importante frente a una “derecha feroz” que le “copia de libro” la experiencia de los partidos de esa tendencia en Europa.
“La gente mueve más rápido el dedo que el cerebro. Hablan, escriben, dicen cosas sin meditar”, dijo, mostrando su celular y haciendo referencia a las críticas de personeros oficialistas al gobierno a través de los medios y redes sociales. “Si viene de los propios de uno, el frente interno como le digo, es complejo. La unidad se construye con costos, con costos para nosotros los presidentes de partidos (…), porque hay un bien superior, y ese bien superior es la gobernabilidad del país”, remarcó.
Por último, Diego Vela coincidió con Vidal y Vodanovic y remarcó en la necesidad de la unidad de todo el sector frente al desafío de “enfrentar a la extrema derecha”.
Sobre esto, dijo que pese a que él considera a sus aliados al PS y al PPD, pese a las diferencias que tiene con esos partidos y con lo que representa la Concertación.
“Hemos logrado construir un consenso donde podemos entender que lo que necesitamos tener es el avance de los derechos sociales”, lo que se refleja, según él, en la articulación conjunta de todos para la campaña del En Contra y en la reforma previsional.
Sobre las comicios futuros -pensando más allá de este año-, Vela planteó que se tienen que tienen que “zanjar democráticamente las diferencias con el resto del oficialismo”, como quien lideraría a la izquierda en las próximas elecciones presidenciales.
Para él, el comité político de La Moneda es donde se ve muy bien reflejado cómo toda la alianza de gobierno, pese a sus diferencias, trabaja en conjunto por el gobierno del Presidente Boric y “no remando solamente por la postura que tiene cada sector político. Cada uno hace su énfasis pero finalmente somos uno frente al gobierno
