El 12 de noviembre de 2023, Convergencia Social (CS) cumplió cuatro años. En esa ocasión, el Presidente Gabriel Boric afirmó que “ojalá” fuese el “último aniversario del partido Convergencia Social” y llamó a pensar “más allá de nuestra militancia”. El lunes, los dichos comenzaron a materializarse y los dirigentes de esa colectividad y Revolución Democrática (RD) compartieron un desayuno a modo de lanzamiento de la campaña que pretende fusionar el Frente Amplio (FA) en un único partido.
A eso de las 8:30 hrs., comenzaron a llegar dirigentes de los principales partidos del Frente Amplio –CS y RD– a la calle Esmeralda, lugar en que se ubican las sedes de dichas colectividades. Tienen distintas puertas, una le sigue a la otra, pero las separa una entrada de autos. Al fondo de la propiedad, sin embargo, hay un patio compartido en donde se hizo el desayuno para comenzar la unión del Frente Amplio y, en caso de que todo siga su curso, esta fusión permitiría a dicho conglomerado convertirse en el partido con más militantes en Chile.
El Servicio Electoral (Servel) publicó ayer las estadísticas de afiliados de cada partido político al 31 de enero de 2024. Ahí, se revela que el Partido Comunista (PC) es el más numeroso, con 45.779 miembros, seguido por el Partido de la Gente (PDG), con 41.164, y el Partido Socialista (PS), con 41.102.
Convergencia Social se ubica en el quinto puesto con 36.639, tras Renovación Nacional (RN), mientras que Revolución Democrática cuenta con 26.117 militantes. Luego del plebiscito que convocaron para el 9 y 10 de marzo, si logran aprobar la idea de fusionarse en un partido, contarían con 62.756 miembros en sus filas.
Esta cifra es sin contar a Comunes que, por el hecho de estar resolviendo la solicitud de disolución con el Servel, no se ha hecho parte de este proceso, aunque sí ha apoyado la gestión de sus partidos hermanos.
De una manera u otra, advierten, los 12.457 militantes con los que cuentan terminarán por incluirse en el partido del Frente Amplio, siempre y cuando se materialice la idea. Ahí, la nueva colectividad contaría con 75.213 militantes.
Luego del desayuno, el presidente de CS, Diego Ibáñez, declaró que el Frente Amplio nace de luchas sociales de la última década y de “poner en el centro los derechos y las libertades para que estos no dependan de la billetera, sino que dependan del esfuerzo, del trabajo, del mérito”.
El diputado sostuvo que “muchas veces nos dijeron que éramos solo una anécdota histórica, pero la verdad es que durante estos siete años de Frente Amplio hemos aprendido a liderar municipios, a poner en el centro una gestión a la altura de las necesidades del pueblo chileno”.
El parlamentario y timonel de Convergencia Social señaló que “hemos constatado, a lo largo de estos años de Frente Amplio, que también hay un poder parapetado, concentrado, que impide que avancemos en los cambios que la ciudadanía necesita”. A propósito de eso, Ibáñez, dijo que “necesitamos organizaciones mucho más fuertes, mucho más unificadas que lo que somos hoy los partidos del Frente Amplio”.
Además, reconoció que hay una simplificación de la política con este gesto: “Sabemos que la ciudadanía ya está cansada de tantas siglas y necesita colocar la unidad en el centro para lograr acuerdos políticos que mejoren las pensiones, que mejoren la salud de los consultorios, que mejoren la distribución de la riqueza, que pongan por delante el bienestar en los barrios, que recuperen los espacios públicos del narcotráfico”.
El presidente de Revolución Democrática, Diego Vela, por su parte, afirmó que el proceso se lleva a cabo “por Chile, no por buscar favorecernos a nosotros, sino porque estamos trabajando por cambiar la calidad de vida de los chilenos”.
Además, se refirió a las ideas rectoras del nuevo partido que vienen trabajando desde octubre junto a las bases: “El ecologismo, el feminismo, la democracia, la prioridad de transparencia, como principios fundamentales de este proyecto político”.
Vela dijo esperar que esta alianza se proyecte y “pueda trascender por los próximos 30 años, no solamente para mejorar la calidad de vida de las chilenas y los chilenos, sino también el colaborar en generar una alianza de Gobierno que pueda trascender también a este Gobierno, en articularnos, en entender que hoy día requerimos de mayor unidad y de mayor diálogo”.
Cabe destacar que esta fusión se venía conversando solapadamente entre las directivas de los partidos. Evidencia de ello es la mudanza, en 2023, que hicieron CS y RD a edificios contiguos que comparten patio. Sin embargo, también el contexto político dice mucho de esta fusión. La marca de RD sufrió un duro golpe luego del estallido del caso Convenios, y Comunes, que no se sumará por ahora a esta gestión, vivió un duro momento tras el caso de la excandidata a gobernadora por la RM, Karina Oliva.
Si bien podría decirse que Convergencia Social estaba limpio de pecado, siempre fue identificado como partido del Frente Amplio, como los ya mencionados, y le era imposible salir de ese encuadre. Es por eso que esta fusión también trae una renovación de marca de cara a las elecciones municipales y de gobernadores regionales de octubre.
El analista político y académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, sin embargo, recuerda que los números no lo son todo: “En general diría que el número de militantes no es un predictor de nada, no nos permite de alguna manera proyectar escenarios electorales (…). Analizar desde el punto de vista del número de militantes no es una variable que sea razonable”.
El académico ahonda en ello al puntualizar que “la suma de las partes no necesariamente significa un rendimiento electoral”, y añade que “está por verse lo que ocurre con el Frente Amplio”. Moreno reconoce que el FA tuvo un buen rendimiento en el Congreso y luego, a propósito del estallido social y la Convención Constitucional, logró capitalizar importantes municipios que ahora debería mantener. Sin embargo, hay un factor importante que atraviesa esta elección. El FA, dice Moreno, “se enfrenta al desgaste que significa gobernar y, por lo tanto, ese desgaste de la gestión de Gobierno se traspasa a una elección”.
La cientista política de la Universidad Diego Portales, Nerea Palma, encuentra “interesante” el dato del aumento de los militantes. Palma coincide con Moreno al recalcar que “no hay que olvidar que no necesariamente el partido con más militantes va a ser el partido más votado dentro de, por ejemplo, elecciones legislativas o municipales”. Es cosa de ver, advierte, el Congreso actualmente, en donde el PC y el PDG no tienen las mayorías parlamentarias. “Es un dato relevante, pero no es automática la traducción en el volumen electoral en alguna elección”, asegura Palma.
Más allá del cálculo electoral que se haga, Palma destaca que será interesante ver cómo cambia el escenario político con este partido único “dese el punto de vista que el FA, de alguna manera u otra, va a tener que tomar decisiones en base a las diferentes alas que se van a formar dentro del partido”. Esto pensando en que hoy, en el Gobierno, tienen distintos calibres.
Además, ve una posible complicación por el caso Democracia Viva y el golpe que recibió RD después de ver a exmilitantes involucrados en él, pues “si vemos un partido único del FA, todas las consecuencias, tanto legales como penales, que podamos ver del caso Democracia Viva, ahora van a cargar con ser del partido del FA, que sería el partido del Presidente”. Desde ese punto de vista, Palma advierte que “sería un mal timing“.