El ministro de Justicia, Luis Cordero, destacó en una entrevista con El País la importancia de implementar medidas efectivas dentro del sistema penitenciario para enfrentar la problemática del crimen organizado.
Cordero valoró la incorporación de inhibidores de señal de celulares en las cárceles del país, enfatizando que las actividades delictivas no se limitan al ámbito penitenciario, sino que pueden extenderse más allá a través de comunicaciones desde el interior de las prisiones.
Esta medida busca prevenir que el crimen organizado opere con impunidad desde las cárceles, contribuyendo así a fortalecer la seguridad pública.
El ministro también mencionó que las cárceles chilenas han adquirido relevancia en la agenda de seguridad nacional pues en su interior se llevan a cabo labores de investigación e inteligencia criminal.
Asimismo, destacó la estrecha colaboración entre el Ministerio Público y Gendarmería, lo que ha permitido avanzar en la identificación y desarticulación de redes delictivas.
Al ser consultado sobre la idea de construir una cárcel especial para el crimen organizado, aseguró que “el Gobierno es partidario de avanzar en este tipo de cárceles de máxima seguridad y régimen penitenciario para crimen organizado, y la evidencia hoy lo justifica. Pero requiere no solo infraestructura, sino también de una regulación precisa“.