La crisis de seguridad que afecta transversalmente al país, contexto en el que las personas mayores no han sido la excepción, ha quedado constatada en al menos 17 comunas de la Zona Occidente de la Región Metropolitana.
En cada una de ellas, desde hace un año, se implementa un programa pionero en materia de atención psicosocial, especializada en personas de este grupo etario que han sido víctimas de delitos.
La iniciativa, impulsada por el Gobierno de Santiago, es ejecutada por Fundación Míranos en conjunto con la Fiscalía Metropolitana Occidente y a la fecha ha actuado en 1.350 casos, lo que se traduce en 10.000 atenciones. Las amenazas y lesiones, perpetradas generalmente por familiares cercanos a las víctimas, son las agresiones más denunciadas y representan un 60% de los ingresos. Asimismo, los robos, estafas, hurtos y usurpaciones representan un 30% de los casos atendidos.
Medidas de prevención y posvención ante la delicuencia ejercida hacia las personas mayores son cada vez más necesarias, sobre todo en momentos en que la seguridad ciudadana se ha tomado la agenda nacional. Así lo afirma Ana Paula Vieira, directora de Fundación Míranos y psicóloga experta en gerontología.
“El acompañamiento e intervención psicosocial por parte del equipo de profesionales de la Fundación, instalados presencialmente en las fiscalías locales, ha sido fundamental en la contribución al bienestar integral y sensación de seguridad en pro de las personas mayores que han tenido la oportunidad de acceder al programa”, puntualiza.
Uno de los usuarios de esta iniciativa es víctima de estafa. Realizó la denuncia tras percatarse que no tenía saldo en su cuenta vista y de ahorro. En la entidad bancaria le confirmaron que se habían realizado giros y transferencias por importantes montos. Al momento de su ingreso al programa presentaba riesgo psicosocial elevado (ideación suicida, aislamiento social, entre otras condiciones). En el presente está con acompañamiento integral del equipo, siendo vinculado con su respectiva Municipalidad.
Otra usuaria denuncia que sujetos ingresaron a su casa, robando especias y dinero. Ella vive sola y tiene poca red de apoyo, presentando conducta suicida. Recibe apoyo psicosocial de la fundación y fue derivada al CESFAM de su comuna.
El acompañamiento psicológico es vital en casos donde se presenta sintomatología ansiosa y depresiva, estrés postraumático, ideación y conducta suicida, entre otros, señala Vieira. De igual manera, la activación de redes de apoyo, a través de la derivación de las víctimas a centros del adulto mayor o centros de salud comunales, es una de las otras apuestas de esta iniciativa.
“Esta colaboración es muy importante, porque visibilizamos a las personas mayores en sus comunas, reforzamos con las instituciones y con los propios mayores que son sujetos de derecho, activos en sus procesos judiciales, evitando caer en la infantilización con la que suelen ser tratados en estos escenarios”, enfatiza Vieira.
Acompañar y recuperar el sentido comunitario
La colaboración de la comunidad es primordial para activar el apoyo de la persona mayor vulnerada por un delito, en particular cuando se trata de agresiones que provienen de la misma familia. “Hemos perdido el sentido de comunidad, de pertenencia, por lo que es fundamental reconstruir el tejido social, esa red en la que podemos entregarnos, dejarnos caer, sabiendo que otros apoyarán y contendrán y, posteriormente, devolveremos la mano”, destaca la especialista.
Como Fundación “recomendamos mirar al otro, observar nuestro entorno, nuestro barrio, a nuestros vecinos, a quienes son más vulnerables, escucharlos, tenderles una mano, denunciar si has sido testigo o víctima de algún hecho delictivo en cualquier Comisaría de Carabineros o directamente en las Fiscalías”, finaliza la psicóloga.