Este jueves se dio inicio a una versión de Enade, titulada “Contra el inmovilismo”. La presidenta de Icare, Karen Thal, dedicó algunas palabras para homenajear al expresidente Sebastián Piñera, quien falleció en febrero de este año en un accidente en su helicóptero. Reconoció su trayectoria.
“Recordamos con cariño al expresidente Piñera, que estuvo con nosotros en ocho ocasiones en esta sesión de apertura. Creo interpretar a la comunidad empresarial del país al reiterarle a Cecilia y a su familia nuestras condolencias por la prematura partida del ex mandatario. Queremos expresar nuestro reconocimiento y gratitud por su trayectoria de servicio y trabajo incansable por el bien de nuestra Patria; por construir un Chile de oportunidades, más justo y desarrollado y por su férreo compromiso con la democracia”, indicó Thal.
Por otro lado, llamó a no normalizar la violencia que se ha instalado en el país.
“En los últimos días, hemos sido testigos de un clima que le hace mal a Chile. Las horas previas a este encuentro, parecieron más la preparación para una confrontación que la convocatoria a una conversación con altura y respeto, que es lo que ha caracterizado las 46 versiones de ENADE. No podemos normalizar algunas cosas que están ocurriendo en nuestro país. La violencia se ha transformado en la principal fuente de nuestros temores e incertidumbres y vivimos permanentemente con una sensación de inseguridad que afecta nuestras vidas cotidianas. Estamos enfrentados a una violencia a la que no estábamos acostumbrados”, sostuvo.
Y agregó que “el crimen organizado ha ido avanzando en nuestro país con una fuerza escalofriante. Vemos como mueren niños y carabineros, como fue el reciente y conmovedor caso del teniente Emanuel Sánchez, que recibió 14 disparos frente a su mujer y su pequeño hijo. Nuestro pensamiento esta mañana está con él, con su familia y con su institución”.
También hizo un llamado a mejorar el sistema político, para dar mayores grados de gobernabilidad.
“Tampoco debemos acostumbrarnos a una economía que lleva 10 años estancada, con magros niveles de inversión y con un crecimiento explosivo de la economía informal. A pesar del importante avance que significó la PGU para las personas más necesitadas, llevamos más de 10 años discutiendo una reforma de pensiones. Y también llevamos más de 20 años debatiendo una ley de sala cuna para que las mujeres puedan trabajar y desarrollarse laboralmente”, indicó.
“Luego planteó que “es evidente que el estancamiento en muchos de estos ámbitos se debe, en buena parte, a las dificultades que existen actualmente para alcanzar acuerdos en el Congreso y a las dinámicas que se han instalado desde la reforma electoral de 2015. Nuestro sistema político requiere de manera urgente cambios que permitan dar mayores grados de gobernabilidad y recuperar la confianza de la ciudadanía”.
Si bien reconoció mejores cifras económicas en los últimos meses, pero apeló la necesidad de tener un entorno seguro, para poder fomentar el crecimiento y las inversiones.
“La evidencia nos dice que algunas cifras económicas van mejorando. Son buenas noticias. El último Imacec de febrero, el control del excesivo gasto fiscal y la contención de la inflación, nos hablan de un manejo fiscal responsable y de la eficaz política monetaria de un Banco Central autónomo y comprometido con su rol. Pero, por otra parte, aspirar a crecer a un ritmo de entre 2% a 3% anual nos sitúa por debajo de varios países de América Latina, en circunstancias que antes fuimos líderes del continente. ¡Qué lejanos se ven los tiempos en que Chile crecía sostenidamente sobre el promedio del mundo!”, expuso.
Asimismo, agregó que “ningún país que no sea capaz de garantizar la integridad de sus habitantes puede crecer. Un entorno estable y seguro no solo es necesario para la tranquilidad de los chilenos, sino también es necesario para atraer y hacer crecer la inversión. Tenemos la misión urgente de garantizar que los chilenos podamos volver a ocupar los espacios públicos y salir a la calle sin miedo, de día y de noche”.
Por último, apuntó a que los empresarios quieren reglas claras.
“En los últimos días se ha instalado la idea de que el gobierno y los empresarios estamos enfrentados y que existiría un sesgo en contra de la actual administración. La naturaleza de todo empresario, sea éste micro, pequeño, mediano o grande, es levantarse cada día, para producir bienes y servicios, para agregar valor, para generar trabajo, para hacer crecer la economía y aportar recursos al Estado, recibiendo una justa retribución por ello”, dijo Thal.
Y agregó que “las mujeres y hombres de la comunidad empresarial solo quieren claridad en las reglas del juego; un sector público que empuje y no obstruya y un esfuerzo del Ejecutivo en su conjunto para entender que cada una de las más de un millón y medio de empresas que operan en el país, lo que quieren es progresar, invertir, crecer, innovar y avanzar”.
