544 días han pasado desde la última vez que la directiva del Partido Socialista (PS), encabezada por la senadora Paulina Vodanovic, se reunió con el Presidente Gabriel Boric en La Moneda. Para los socialistas, el momento político actual, marcado por el resultado del plebiscito del pasado 17 de diciembre, amerita tener un nuevo encuentro.
La cita en Palacio, según se mencionó en la reunión de directiva que se realizó esta mañana, tendrá lugar la próxima semana, aunque aún no hay un día definido. La instancia -que fue solicitada a través del jefe de gabinete del Mandatario, Carlos Durán– tiene como fin, según adelantan distintas fuentes, compartir con el Mandatario la postura de la colectividad con la mira puesta en lo que llaman “el segundo tiempo” del gobierno de Boric, en consideración de que en marzo comenzarán a correr sus últimos dos años de administración.
El encuentro se dará en medio de un intenso debate sobre la conformación del Segundo Piso de La Moneda, en consideración de los cuestionamientos que ha recibido el actual jefe de asesores de Presidencia, Miguel Crispi (Revolución Democrática), por su rol en lío de platas que involucra a fundaciones y a reparticiones gubernamentales. Sin ir más lejos, la propia Vodanovic dijo hace unos días en CNN que “es compleja la permanencia de él (Crispi)”.
Solari como carta
En ese escenario, al interior del PS toma fuerza la idea de que el exministro Ricardo Solari llegue al Segundo Piso de La Moneda. Según cuentan en la tienda, Vodanovic ha hablado en más de una oportunidad con él para tantear su disponibilidad y también ha planteado la idea en La Moneda.
De ser así, se marcaría un precedente para comenzar con el “segundo tiempo”: el Socialismo Democrático llegaría con fuerza a la máxima instancia de toma de decisiones del Ejecutivo. Hasta el momento, la única inquilina de la coalición que habita este espacio es la socialista Arlette Gay, quien integra el equipo de Estudios.
Sin embargo, algunos de los dirigentes socialistas dan a entender que Solari no estaría disponible para asumir el desafío.
El encuentro socialista de esta mañana también sirvió para que el vicepresidente socialista Arturo Barrios reiterara sus lamentos por haber señalado, con micrófono en mano, que él tenía “pactos” con el narco, algo que provocó dolores de cabeza en la tienda de París 873. No es para menos: el Partido Republicano incluso presentó una denuncia ante Fiscalía por sus dichos. De acuerdo con quienes estuvieron presentes en la reunión, el dirigente reiteró que no fue lo que quiso decir.