Este lunes, en la reunión del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, con los secretarios generales de los partidos en La Moneda, el plebiscito de este domingo 17 de diciembre fue tema de conversación.
Ahí, el subsecretario hizo un llamado a las colectividades a ser cautelosas porque era muy importante no cometer errores en la semana previa a la elección. Lo mismo replicaron los directivos de los partidos, los que insistieron, con optimismo, que los números seguían siendo favorables para la opción “En contra”.
Pero este jueves -luego de 24 horas en que nuevos hechos remecieron a La Moneda- las palabras de Monsalve y lo conversado en esa reunión fueron recordados con frustración por las directivas. ¿El motivo? El moderado optimismo que había en el oficialismo con respecto a los comicios pasó a ser pura preocupación luego de que los fantasmas de los dos escándalos más grandes que han impactado a La Moneda -Democracia Viva y los indultos en el marco del estallido social- aparecieran a solo tres días de la elección.
La primera noticia que alertó a La Moneda fue este miércoles cuando La Tercera publicó la detención del exseremi Carlos Contreras y del exdirector ejecutivo de Democracia Viva, Daniel Andrade -quien además era pareja de la diputada Catalina Pérez-, por el millonario convenio entre la fundación y el gobierno. Pero luego el escenario sería peor con la filtración de la carpeta investigativa del caso que incluye, entre otros antecedentes, una declaración de la exsubsecretaria de Vivienda Tatiana Rojas, quien contradijo la versión de Montes y aseguró que le entregó un informe del caso al ministro antes de que saliera en la prensa.
Así, en Palacio debieron elaborar una estrategia política y comunicacional donde incluso se planteó la opción de la salida de Montes ante la arremetida de la oposición que anunció una acusación constitucional. Con apoyo de la Secom -y el asesor Juan Carvajal- la definición fue guardar silencio e intentar aguantar, como sea, al plebiscito del domingo para no afectar al resultado de la elección.
“Yo no tuve acceso a ninguna información de ilegalidad, irregularidad, delito o nada por el estilo”, dijo escuetamente Montes el miércoles, día en que nadie del comité político dio una declaración sobre el tema.
Durante la mañana de este jueves, con la estrategia clara -y luego de coordinarla entre las ministras Camila Vallejo y Carolina Tohá-, sí entregaron versiones.
“Montes ha sido claro para señalar que no se le proporcionó ningún antecedente previo respecto de delitos, conflictos de interés, o algún tipo de irregularidad”, dijo el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde.
La ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, sostuvo el mismo punto. “No recibió ningún informe que señalara irregularidades”, comentó desde la reestructuración de la plaza Los Cuncos, actividad en la que acompañaba al Presidente Gabriel Boric.
Ahí, incluso el Mandatario aprovechó de jugar en las barras de los juegos del lugar, lo que fue cuestionado por la oposición por el clima político, porque justo minutos después se reveló que Luis Castillo -uno de los 12 detenidos en el marco del estallido social que fueron indultados por Boric -y que tenía antecedentes-, había sido detenido en Copiapó por ser sospechoso de secuestro. Todo eso gatilló que la derecha incluso amenazara con una acusación constitucional contra el Presidente.
La tensión era tal que incluso, en esos minutos, la ministra del Interior, Carolina Tohá, tuvo un impasse con la concejala en Renca Camila Avilés. “Qué show más patético, hueona”, le dijo la jefa de gabinete. Motivo por el cual tuvo que salir a pedir disculpas en sus redes sociales.
Boric se enteró de la detención antes de llegar a La Moneda y alcanzó a conversar el tema con los ministros que integran el gabinete procrecimiento del que participó alrededor de las 11 horas.
Luego Elizalde, Vallejo y Tohá se reunieron en el Ministerio del Interior para buscar darle un respiro a la crisis. Los secretarios de Estado y asesores no escondían su desazón por el escenario que los golpeaba. Ninguno lograba entender cómo en una semana todo se enredó e incluso más de alguno ha salido con versiones conspiranoicas.
“Independiente de las especulaciones, filtraciones y los aprovechamientos políticos, la justicia está avanzando y eso es una buena noticia para el país. No tan solo en el ‘caso Convenios’. Con todo lo que nos indignan estos hechos, es importante destacar que la justicia está actuando”, dijo la ministra Vallejo, incrédula, sobre la filtración de la carpeta.
Vallejo y el subsecretario Monsalve también se refirieron al caso de Luis Castillo. “No vamos a seguir haciendo una conversación cruzada sobre política ficción y construyendo escenarios políticos sobre elementos que no están confirmados, no es responsable. Lo serio es tener mesura frente a un caso que la propia Fiscalía ha determinado como reservado y secreto”, sostuvo la vocera, insistiendo en la presunción del supuesto delito cometido por el indultado.
Pasadas las 16:00 horas llegó un nuevo antecedente. Los ministros del comité político se empezaron a compartir unas imágenes que mostraba el canal 24 horas en que la hija de Luis Castillo descartaba que su padre haya sido autor de un secuestro. Informalmente, los integrantes del comité político intentaron enterarse de cómo iba a actuar la Fiscalía, ya que se aferraban a que esa versión pudiera ser un alivio para La Moneda en medio de la crisis y mitigara al menos en algo el daño que había causado la noticia en la opinión pública.
El Ministerio Público, por su parte, cerca de las 19.00 informó que continúan haciendo diligencias y que existen dos versiones en la investigación.
Pero más allá de lo que ocurra con Castillo finalmente, en La Moneda y entre los partidos de gobierno hay una extrema preocupación por cómo pueden afectar los sucesos de los últimos días en el resultado del plebiscito, y en cómo lo capitalice la derecha. Los nuevos antecedentes del lío de platas, los cuestionamientos a Montes y los errores no forzados de algunas autoridades, afirman en el oficialismo, se transformaron en una tormenta perfecta que podría ayudar a que tengan una nueva derrota electoral.
Esto, en momentos en que las opciones del plebiscito -”En contra” y “A favor”- se han estrechado, según afirman en las directivas de los partidos. Y así también lo transmitieron sus presidentes en las variadas conversaciones telefónicas que tuvieron con ministros, y entre ellos, para hacer un control de daños del escándalo y que ninguno se descuadrara.
En esas conversaciones el pesimismo prevalecía. Y, pese a que antes varios se resistían a hacer un movimiento de piezas, en el comité político ya hay algunas voces que piden, ante los últimos acontecimientos, hacer cambios sustantivos desde el próximo lunes, tanto en el equipo del Presidente como en el gabinete.
El Presidente Gabriel Boric, por su parte, no se refirió durante la jornada a los episodios que tienen en alerta a Palacio. Este viernes, el Jefe de Estado tendrá actividades en Punta Arenas, lugar en el que estará -como es habitual- para votar en los comicios del domingo.