“Hicimos un pacto de silencio”. Eso es lo que han transmitido una y otra vez desde la directiva del Partido Socialista, encabezada por la senadora Paulina Vodanovic, luego de la reunión de más de dos horas que sostuvieron ayer por la tarde con el Presidente Gabriel Boric.
El encuentro se caracterizó por su hermetismo. De hecho, por instrucciones de La Moneda, acotaron el número de dirigentes que pudieron entrar a la cita, lo que provocó que, aunque ya estaba en La Moneda, no dejaran participar al presidente de la Juventud Socialista Allan Álvarez.
En concreto, además de Vodanovic, quienes llegaron a la cita fueron el senador Alfonso de Urresti, el secretario general Camilo Escalona, los vicepresidentes Fanny Pollarolo, Arturo Barrios y Eduardo Bermúdez. También se sumó la secretaria nacional de Gobierno del PS, Claudia Hernández.
De acuerdo con quienes supieron del encuentro, que incluyó café y galletas, este estuvo marcado por abordar temas que son incómodos para ambas partes. Según cuentan las mismas fuentes, el Presidente estuvo un tanto “distante”, a diferencia de otras instancias en que han compartido con él.
Lo primero es que el Mandatario dejó en claro que mantendrá a su jefe de asesores, Miguel Crispi (Revolución Democrática), en el cargo, pese a las intensas críticas que ha recibido desde el Socialismo Democrático a raíz del rol que ha jugado en el lío de platas entre fundaciones y reparticiones gubernamentales.
Sin ir más lejos, la propia Vodanovic manifestó luego del plebiscito, y en conversación con CNN, que “es compleja” su permanencia. Lo propio han hecho otros parlamentarios, como el senador Gastón Saavedra (PS), quien ha dicho desde hace meses que debe dar un paso al costado.
En la cita Boric también reiteró que no contempla realizar un cambio de gabinete, algo que, de igual forma, ha sido ampliamente solicitado dentro del Socialismo Democrático.
Son varios los parlamentarios de esa coalición que han hecho ver que consideran que, luego del referéndum de diciembre, se abrió un espacio para enmendar el rumbo de los primeros dos años de administración y dejar fuera de la cancha a figuras como los ministros Maisa Rojas (Medio Ambiente, independiente) y Nicolás Grau (Economía, Convergencia Social).
Antes del encuentro en La Moneda, los socialistas se congregaron en su sede para acordar algunos de los lineamientos que expondrían ante el Mandatario. En esa instancia se determinó que no habría solicitudes sobre cambios en los equipos presidenciales. En esa línea, dicen desde el PS, quien puso el tema sobre la mesa fue el Mandatario y no los socialistas.
Pero hubo algo más. El Presidente también deslizó una crítica al Socialismo Democrático e instó a los socialistas a privilegiar la idea de integrar una alianza única junto al resto de los partidos de gobierno. Si bien se hacen llamar “alianza”, lo cierto es que el Socialismo Democrático -que agrupa al PS, el PPD, los radicales y los liberales- funciona de forma diferenciada del Frente Amplio, el PC y los demás partidos del oficialismo.
Luego del encuentro, consultada sobre si se habló sobra la posibilidad de que el Socialismo Democrático tome poder en el Segundo Piso de La Moneda, la parlamentaria respondió que “no conversamos temas de ese tipo”. Consultada esta tarde por La Tercera, la senadora se limitó a decir: “No voy a comentar nada”.
Ayer, en todo caso, la senadora transparentó luego de la reunión que “nos vamos muy tranquilos sabiendo que sus prioridades están orientadas en los temas de seguridad, crecimiento, empleo, educación. Ha sido una buena reunión donde tuvimos la oportunidad de expresar todas nuestras preocupaciones y, sobre todo, la disposición a seguir colaborando de la mejor manera para el bienestar de todos los chilenos”.
La directiva de Vodanovic no había tenido una reunión con Boric desde hacía más de un año. La última fue en julio de 2022 y no terminó bien. En esa oportunidad, el diputado y vicepresidente PS Leonardo Soto grabó y compartió un video en redes sociales en que señaló que estaban ahí para “poder apoyar con mayor fuerza y mayor coordinación la opción del Apruebo”, de cara al plebiscito constitucional de hace dos años.
Luego de que la oposición acusara al Ejecutivo de intervencionismo, Soto aclaró que “hubo un error de mi parte. Fue solo una reunión protocolar en que se trató la agenda legislativa”. Esta vez el diputado no participó, pues a esa hora estaba votando en el Congreso. Tampoco participó del encuentro la diputada, y vicepresidente de la Mujer, Daniella Cicardini.
Como sea, y pese a la reunión, la relación entre el Ejecutivo y el PS se mantiene en un pie complejo luego de que ayer el exministro Giorgio Jackson (Revolución Democrática) anunciara una demanda en contra del senador socialista Fidel Espinoza por “daño a la honra” y “difamación”.
Desde el gobierno salieron a respaldar al exsecretario de Estado. “Cada persona tiene derecho, en el marco de la Constitución y las leyes, a ejercer acciones legales”, sostuvo la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
Hasta el momento existe un enredo en relación a si el gobierno tuvo conocimiento de la demanda antes de que esta se presentara. Espinoza manifestó que considera “un error garrafal” que el presidente de Revolución Democrática, Diego Vela, notifique a la presidenta del PS “un minuto antes” de presentar la demanda. “Me parece que una vez más demuestran que son amateurs para hacer política”, sostuvo.
Esta mañana, en Radio Duna, el parlamentario complementó que “el Presidente me señaló que él no tenía conocimiento y que no tenía nada que ver con esa acción. Yo no tengo por qué no creerle al Presidente”.
Sin embargo, su versión no se condice con la de Jackson. En entrevista con El País, él afirmó que la demanda “es una acción mía, personalísima, de la cual el gobierno ciertamente está notificado”.