Como una medida para combatir a la delincuencia y al crimen organizado, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, instruyó que los funcionarios que se encuentren fuera de su horario laboral y vestidos de civil puedan portar armas a fin de repeler delitos que los afecten a ellos, a sus familias o a terceras personas.
De acuerdo al diario La Tercera, en el documento donde se da la instrucción, se agrega que todos los funcionarios de la institución que no cuenten con armas inscritas a su nombre, puedan pedirlas en sus respectivas unidades, ya sea una pistola o un revólver fiscal, como también municiones.
Lo anterior obedece a que muchos carabineros no cuentan con armas de su propiedad, lo que los deja en una situación de vulnerabilidad e imposibilidad de actuar frente a hechos delictivos cuando no están cumpliendo sus funciones.
La instrucción también detalla que se consideran “atendidas las diversas actuaciones del personal de Carabineros, que en calidad de franco y en cumplimiento del deber de manera valerosa y aun a riesgo de su propia integridad física, presta auxilio policial a víctimas de graves delitos, cuyos hechores lo hacen con armamento de alto poder de fuego; o bien, cuando son ellos mismos y sus familias quienes son víctimas de la delincuencia”.
“La máxima autoridad institucional ha dispuesto que el personal de Carabineros que no posea arma particular y que, de estimarlo necesario, pueda optar a solicitar que se le proporcione un arma y munición fiscal para que sea portada en calidad de franco, acorde a la normativa contenida en el reglamento de armamento y municiones para Carabineros de Chile”, agrega el documento.
La orden ya se encuentra en las distintas unidades policiales a lo largo del país.