Aparentemente, el móvil político del secuestro ya no hace tanto sentido en La Moneda, como hace 6 días. El caso no termina de cerrar, pero la oposición inició una fuerte embestida, que probablemente tendrá este miércoles a sus presidentes de partido reunidos con la ministra Tohá, quien indicó este martes que existen avances “significativos” en la investigación. El problema es la información. La derecha dice que el Ejecutivo no la tiene y apuestan a cobrar responsabilidades políticas. El gobierno afirma que no entregará antecedentes, ya que existiría temor de que sean usados políticamente. Por el flanco izquierdo apareció el PC levantando una tesis funcional al régimen de Maduro. Está por verse cuánto de las acciones fiscalizadoras anunciadas llegarán a puerto.