El sábado por la mañana tuvo lugar -por vía telemática- la sesión del comité central del Partido Socialista (PS), la máxima instancia de decisión institucional de la colectividad. El objetivo del encuentro era uno: debatir sobre el cambio de fecha de la elección de los integrantes del comité. Sin embargo, el asesinato de los tres carabineros en Cañete provocó que el debate fuera pospuesto.
En su lugar, los dirigentes de la colectividad dedicaron la mañana a emitir una declaración en que, junto con valorar el trabajo de la ministra Carolina Tohá (Interior) y del subsecretario y militante PS Manuel Monsalve (Interior), condenaron el crimen ocurrido en la Macrozona Sur. “Deja de manifiesto que grupos terroristas actúan -pese al estado de excepción que rige en la zona- con el propósito de desestabilizar la gobernabilidad democrática”, acusaron.
“Para las y los socialistas la seguridad es un derecho esencial (…). Reafirmamos nuestro compromiso y apoyo a las instituciones de nuestro país en el combate contra el terrorismo y el crimen organizado, e instamos a nuestras y nuestros parlamentarios a continuar en la aprobación de leyes que vayan en ese sentido, tal como lo han hecho hasta ahora”, agregaron.
Antes de publicar la declaración, en el comité hubo intervenciones sobre que el partido tiene la tarea de posicionarse como un articulador en materia de seguridad dentro de la izquierda. En esa línea, se remarcó que la agenda de seguridad descansa principalmente en personeros del Socialismo Democrático: Tohá, Monsalve, la ministra Maya Fernández (Defensa) y del subsecretario Ricardo Montero (Defensa), entre otros.
Así, las intervenciones giraron en torno a enfatizar que el gobierno del Presidente Gabriel Boric debe continuar teniendo la seguridad como prioridad, en consideración de que es lo que la ciudadanía tiene más latente. Por lo mismo, se hizo un llamado a la militancia socialista a estar atenta al “pulso ciudadano” en este tema.
Y es que en el partido son conscientes de que para otros sectores, como el Frente Amplio, la agenda de seguridad aún genera reparos.
Por ejemplo, este fin de semana, en entrevista con La Tercera, la diputada Maite Orsini (Revolución Democrática) afirmó que “no pudimos prever que en estos dos años el centro de la discusión política iba a estar en la seguridad y no en las pensiones. No me hubiese imaginado que el gobierno iba a centrar su accionar político en esa agenda, porque hace dos años en las calles la gente estaba pidiendo otra cosa”.
En todo caso, en la tienda también reconocen que en el pasado han aflojado la mano. Sin ir más lejos, este fin de semana reflotó una carta firmada por varios hoy exconvencionales, de julio de 2021. Entre ellos, el actual subsecretario Montero (PS). En la misiva se exige “la inmediata desmilitarización del Wallmapu, así como la anulación de la medida que aumenta el presupuesto para la represión del territorio mapuche”.
Según transmiten en el partido, en el encuentro del fin de semana no se abordó que esta arremetida en seguridad sea con fines electorales, dado que este año son las elecciones de alcaldes y gobernadores. Además, descartan que sea para marcar un contraste con el Frente Amplio, el que ha sido cuestionado en materia de seguridad.
La idea de promover al PS como el partido de la seguridad, en todo caso, no es nueva. Los militantes sub-40 de la colectividad redactaron un manifiesto -del que participó la expresidenta Michelle Bachelet– en que se lee: “Debemos ser el partido que entregue seguridad -física y social- a la ciudadanía, recuperando el esfuerzo de construcción de un genuino ‘Estado de protección social’ que garantice los derechos más básicos (…), pero también la seguridad frente a la delincuencia”.
En esa línea, el presidente de la Juventud Socialista, Allan Álvarez, dijo a este medio que “el PS tiene un rol dentro de la alianza tendiendo puentes y articulando una mayoría que empuje una agenda de seguridad donde el oficialismo respalde al gobierno y no le vote los proyectos en contra”.
Y añadió: “También el PS tiene un rol externo: en el mundo de la izquierda somos de los pocos partidos que pueden ofrecer un relato creíble sobre seguridad en lugar de tener que dar explicaciones por tuits o fotos de los últimos cinco años”.
Uno de los puntos que tomaron más tiempo durante el encuentro fue si ocupar o no la palabra “terrorismo” en la declaración que se emitió, puesto que algunos deslizaron que lo más apropiado sería hablar de “crimen”. Finalmente, el término no se usó una, sino dos veces. “Todos debemos condenar la violencia y el terrorismo, apoyar las medidas que contempla el Estado de derecho para combatirlos”, se lee en el texto.
Como la sesión del comité se abocó exclusivamente a abordar la tragedia de Cañete -junto con aprobar el balance-, la instancia quedó suspendida y esperan retomarla próximamente, para fijar la fecha de la elección de la instancia partidaria.