Han pasado 146 días desde que Claudio Orrego (Ind.) dijo públicamente que buscará ir a la reelección. Desde entonces ha mantenido en suspenso la forma en la que pretende renovar su período como gobernador de la Región Metropolitana: como independiente fuera de pacto o con el respaldo de un partido del oficialismo o de su exdomicilio político, la Democracia Cristiana (DC).
“Este es un tiempo de conversaciones con todo el mundo. Un independiente siempre tiene que tener claro que lo más probable es que tenga que salir a juntar firmas. Eso no quiere decir no buscar apoyo en distintos actores que crean que uno ha hecho un buen trabajo. Mi domicilio político es la centroizquierda”, dijo en octubre del año pasado, en entrevista con La Tercera.
La espera, sin embargo, está próxima a llegar a su fin. Ayer por la tarde, la máxima autoridad regional se reunió en el café Beppo de Providencia con la presidenta y el secretario del Partido Socialista, la senadora Paulina Vodanovic y Camilo Escalona, respectivamente. Ahí, entre un cenicero y una tetera, Orrego les transparentó sus intenciones.
La ley que regula la elección de gobernadores regionales menciona que las candidaturas “podrán ser declaradas por un partido político, por un pacto de partidos, por un pacto entre un partido político e independientes, por un pacto de partidos e independientes, y por independientes”. La opción que satisface de mejor forma a Orrego es ser el candidato del pacto que se pretende construir entre los diez partido de gobierno y la DC, y no competir a través de uno en particular.
Esa última alternativa estaba sobre la mesa en consideración de que, tanto desde la DC como desde el PS, se le ofreció a Orrego competir a través de un cupo de partido.
Consultada por este medio, la senadora Vodanovic dijo que “entendemos las razones de él para, en su calidad de independiente, pedir apoyo de los partidos políticos del progresismo para ser el candidato del pacto. Entendemos sus motivaciones y estamos con la decisión como partido de apoyar aquello: que vaya por el pacto, no por cupo de partido”.
Desde el equipo del gobernador complementan que esta reunión es parte de una serie de encuentros con “distintos actores políticos progresista” en los que la autoridad regional ha planteado su interés de representar a todo el sector en las elecciones de octubre, como independiente dentro del pacto electoral.
De hecho, en enero Orrego tuvo una reunión con la directiva del Partido Comunista, encabezada por Lautaro Carmona. Anteriormente el PC había presentado algunos repartos en torno a la figura de Orrego. A comienzos de ese mes, y en referencia al gobernador, el timonel de los comunistas dijo a este medio que “nadie puede dar por hecho que tiene resuelto por anticipado candidaturas antes de conversar”.
Desde su equipo también señalaron que “el Partido Socialista ha reiterado su apoyo a Orrego y ha planteado que es la mejor carta para competir frente a la derecha. Así también se lo han hecho saber los alcaldes, consejeros regionales y parlamentarios del Partido Socialista en la región”. La muestra más visible de apoyo que ha recibido el actual gobernador ocurrió en diciembre del año pasado, cuando un grupo de alcaldes -desde la DC hasta el Frente Amplio- se juntó con él para expresarle su respaldo.
Pese a las intenciones de Orrego de querer representar al pacto, y aunque en los partidos de izquierda y centroizquierda hay pocas voces que pongan en duda que él es el rostro mejor posicionado, se han levantado algunos nombres para hacerle competencia. Por una parte, los regionalistas verdes preparan a Nathalie Joignant como precandidata, quien en la elección pasada obtuvo el tercer lugar, por detrás del actual gobernador y Karina Oliva (exmilitante de Comunes).
Por otro lado, la DC inscribió como precandidato al consejero nacional Nicolás Preuss. Él, en todo caso, es el plan B, puesto que el partido dirigido por el diputado Alberto Undurraga aún apuesta porque Orrego compita a través de un cupo de ellos. De hecho, hasta la semana pasada transmitían que esa opción aún estaba sobre la mesa y que no habían recibido una respuesta. Por lo mismo, algunos dirigentes manifestaron sorpresa al enterarse de la reunión que tuvo con el PS y lo que ahí se abordó.
En parte, en la DC quieren que Orrego compita a través del partido debido a que, según calculan, si presentan un candidato en la Región Metropolitana recibirán aproximadamente $480 millones como aporte -de acuerdo a la ley electoral-. Por lo mismo, en caso de que rechace definitivamente competir en cupo decé, desde la colectividad algunos advierten que mantendrían en pie la precandidatura de Preuss.
El presidente regional metropolitano de la Decé, Rodrigo Albornoz, dijo a este medio que en el consejo nacional de este 9 de marzo planteará que “la candidatura de actual gobernador no es representativa de la DC”, que “no existen razones políticas para prescindir de una candidatura propia” y que “en la elección de gobernador regional existe la segunda vuelta, por tanto, no se justifican acuerdos políticos previos a la primera vuelta, menos con partidos con quienes no tenemos ni formamos parte de alguna alianza o coalición”.
Además, advirtió que “no hemos cerrado aún el procedimiento de inscripción de candidatos al Gobierno Regional Metropolitano. A Nicolás Preuss se le pueden incorporar más nombres aun, para que la DC tome una decisión de una candidatura”.